Capítulo 01 – Capítulo 01


Era una sensación extraña.

Se supone que hoy iba a ser un día como cualquier otro, mi despertador sonaría a las seis en punto como costumbre luego me arrastraría fuera de la cama para darme una ducha y despegarme. Me vestiría con mi típico traje de oficina, desayunaría un par de tostadas con café y saldría de casa rumbo al trabajo.

Esa era mi rutina de todos los días.

Pero entonces, ¿Qué diablos sucedió aquí?

El despertador que siempre sonaba con el sonido de un gallo gritón no sonó.

Tampoco me levante de la cama.

O bueno, incluso dudo de que esté despierto ahora mismo.


¿Dónde este esto?  

Mi cuerpo de alguna forma estaba sumergido en un vacío sin fondo, mirando hacia el cielo, a una pequeña luz brillante que palpitaba a lo lejos. Esa luz pequeña era diminuta, casi el tamaño de una canica, pero su brillo y calor inundaba este vacío oscuro y frio.

De alguna forma, me recordaba a la época en que yo era un niño, sumergido en la piscina y mirando hacia el cielo…

¿Qué es esa luz? 

Empecé a sentirme nostálgico y triste, lejanos recuerdos que creí que había olvidado comenzaban a resurgir desde el fondo de mi interior. Recuerdos de cuando era niño y jugaba en el parque con otros niños. Recuerdos cuando me enferme por primera y única vez de paperas. Recuerdos cuando mis padres eran felices y sonreían juntos, antes de que se terminaran separando cuando entre a secundaria.

Entre mis recuerdos de la secundaria el más resaltado era el recuerdo de cuando tuve mi primera novia.

No duramos más de 4 meses, pero aun así ese primer amor dolió mucho.

Ahora a mis 35 años creí que esos recuerdos de mi infancia y adolescencia se habían perdido, pero todos ellos empezaban a resurgir a borbotones desde mi interior.

¿Por qué estoy viendo esto? 

¿Por qué me muestras esto? 

Quise preguntarle a la luz brillante pero no podía sentir ninguna parte de mi cuerpo.

Era como si solo mi conciencia permaneciera sumergida en este lugar.

No sentí mi cuerpo, pero de alguna forma sentí que estaba llorando.

Las lágrimas de alguna forma estaban cayendo desde mis ojos y goteaban hacia abajo.

Tenía una idea de qué lugar era este, pero me negué a creerlo.

¡Esto debe ser un sueño! 

¡Seguro volveré a despertar en unos segundos! 

¡Voy abrir mis ojos y estaré en mi habitación de siempre y yo…!

Y-Yo… 

Yo no puedo haber muerto. 

Todavía me quedaban muchas cosas por hacer.

Nunca pude tener un hijo.

Ni casarme oficialmente.

Esto tiene que ser un sueño.

Por favor…

La pequeña luz brillante en el cielo fue haciéndose comenzó lentamente a hacerse más y más grande.

Su brillo comenzó a atraerme como una llama a una pequeña luciérnaga.

No podía resistirme.

En mi interior me gritaba no acercarme.

¡Todavía no quiero morir! ¡Por favor, no me lleves… déjame en este mundo! 

Grite y llore, pero mi conciencia seguía dirigiéndose hacia la luz.

Al final, la oscuridad se desvaneció detrás y fui tragado por esa luz brillante…

Eso fue todo.

No pude saber cómo morí ni cuándo.

El ultimo recuerdo que pude ver, parecía insinuar que me fui a dormir y luego de allí en adelante ya no había más registro.

Supongo que morí dormido.


Luego de ser tragado por esa luz brillante, todo se volvió blanco y para mi sorpresa, apareció una barra de carga en el aire.

Esa barra de carga era lo único que había en este lugar completamente blanco, sin color ni manchas.

Un blanco absoluto y eterno.

No sé cuánto tiempo pasé allí, pero pude intuir por mi estado semi consciente que fue mucho, pero mucho tiempo.

Tanto que no pude calcular por mí mismo.

Años, décadas, siclos, no podía saberlo.

El tiempo parecía ser eterno, pero al mismo tiempo corto.

Ya no distinguía mi realidad ni mi forma.

Incluso mis pensamientos se habían ido desvaneciendo.

Mis recuerdos se iban desvaneciendo como si estuvieran siendo borrados.

Llego un punto en el cual ya no recordaba mi nombre ni quien era yo.

Y antes de que me percatara, la barra de carga se había llenado por completo y tras tanto tiempo, el fondo blanco finalmente mostro señal de movimiento.

Una débil grieta se abrió en el vacío.

Y mi alma se movió y atravesó esa grieta.

Lo siguiente que escuche…


*Hagga agaga*

"Cariño, es un niño"


Fueron voces y el llanto de un niño.


720p


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