Capítulo 01: Capítulo 01

No pude reaccionar a tiempo. 

Un puño apretado y contundente como si fuese un maldito martillo, se impactó de lleno en mi estomago a una increíble velocidad. El golpe fue tan brusco, que mis pupilas se contrajeron bruscamente mientras el aire escapo de mi cuerpo.

Sentí la asfixia al instante mientras mi voz se quebró. El dolor me invadió y todo mi cuerpo se estremeció. El impacto causo que mi cuerpo se doblada y se contrajera; mis piernas perdieron fuerza y caí de rodillas al suelo, jadeando y a la vez, tratando de contener el líquido ardiente que subió desde mi estómago.

Ese sabor amargo, caliente y nauseabundo— 

Subió por mi garganta hasta llenar mi boca.

Desesperado, intente contenerlo. Pero… no lo logré. El vómito broto sin control alguno de mi boca y se derramó por todo el suelo, llenando el lugar de un maloliente olor acre y vomitivo.

Blarghh! ¡Tos! ¡Tos!

… Esto es de lo peor.

Allí se fue toda la comida que desayune en la mañana.

¡Tos!

¡Tos! ¡Tos!

Tosí por unos segundos, y escupí el horrible sabor al vomito que quedaba en mi boca.

Sentí que quería llorar del dolor y la vergüenza, pero al mismo tiempo, una ira creciente y a punto de estallar como un jodido volcán me invadió.

El enorme enojo me hizo temblar, mis puños se apretaron mientras levante mi mirada, lanzándole una mirada llena de odio hacia los bastardos culpables.

"¡Jajaja! Ethan, maldición, mira el desastre que has hecho — ¡Puaj! ¡Que olor a mierda podrida!" se burlo uno de los bastardos, tapándose la nariz.

"¿Qué comiste en la mañana, Ethan? El olor es simplemente vomitivo, oh, espera un segundo, cierto que es vomito."

"Para venir de una familia con un dojo, es simplemente decepcionante, Ethan. Pensé que aguantarías un poco más, pero caíste con tan solo uno de mis golpes. ¿Acaso en el dojo de tu familia es una estafa, una mierda llena de débiles?"

Los tres bastardos, matones de ultimo año, se rieron enfrente de mí.

Lanzándome burlas y miradas de ridículo.

Sinceramente, sentí que estaba a punto de estallar del enfado. Mis ojos parecían arder en llamas. Mis dientes se apretaron, mostrando mis colmillos. Traté de ponerme de pie, levantarme para golpear a estos hijos de puta. 

Pero— 

"¡Ahí te va, Ethan, patada voladora!"

Una patada repentinamente vino desde mi costado, y me envió a volar.

Mi cuerpo rodo por el suelo hasta caer en un charco de lodo.

Y así, en un abrir y cerrar de ojo…

Termine cubierto de lodo de pies a cabeza.

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