Capítulo 01 (Versión 3350p)

My Magic Space

 ***


Charly dijo que la desgracia siempre viene de imprevisto y que cuando menos te lo esperas, tu mundo puede darse vuelta de pies a cabeza. Al principio pensé que sus palabras eran absurdas y que siempre habría señales para alertarte. Sin embargo, después de experimentar la desgracia en carne propia, me di cuenta de que Charly tenía razón. La desgracia puede llegar en cualquier momento y sin previo aviso, y puede cambiar tu vida por completo.

— O también, puedes terminar despertando en un jodido desierto desconocido.

***


*Jadeo* *Jadeo*

Se suponía que hoy iba a ser otro día rutinario como cualquier día de la semana.

Un día aburrido, sin nada a destacar.

O así se supone que debería de haber sido…

Pero lejos de eso, ahora mismo yo –

¡Estoy huyendo por mi vida!

Con mi respiración agitada y entrecortada, yo, un simple nerd de segundo año de preparatoria, me encuentro huyendo desesperadamente para salvar mi pobre e insignificante vida.

Corro y corro sin descanso alguno.

Mis pies se sienten pesados al moverlos y mis latidos de corazón se encuentran acelerados a un ritmo desenfrenado debido a la crítica situación desesperante.

Mis jadeos ahogados resuenan en el lugar.

Todo mi cuerpo duele, mis músculos están cansados y parecen suplicarme a gritos por un descanso.

Así es, estoy en medio de una situación desesperanzadora en donde no puedo detenerme.

¡Si me detengo, moriré!

Mientras huyo, busco en todas partes con mi mirada algún lugar para refugiarme.

¡Algún lugar para que pueda esconderme de esa cosa!

Pero tristemente es inútil.

Mire a donde mire, todo a mi alrededor no es más que un extenso horizonte repleto de arena.

El paisaje que me rodeaba era el de un desierto en donde lo único que abundaba era la arena y el agobiante calor. No había nada más que ver, solo arena y montañas de arena. En cuanto al calor, era simplemente sofocante e intenso. Fácil superaba todos los veranos humeantes que había experimentado.

Y en medio de todo ello, me encuentro yo, un simple estudiante huyendo en medio de este jodido desierto.

El brillo del sol ardiente golpea mi cuerpo.

Siento mi piel caliente y el sudor cubre todo mi cuerpo haciendo que mi ropa se pegue asquerosamente a mi piel.

Mientras corro soltando jadeos de agotamiento extremo, siento que mi cuerpo se tambalea.

Estoy al borde del desmayo.

Pero me niego a darme por vencido.

¡Mal-maldición! ¡No voy a morir aquí!

¡No lo haré!

La temperatura del desierto es simplemente infernal, mi garganta está seca y mi cuerpo se siente deshidratado. Mis músculos están agotados y adoloridos. El sudor gotea desde mi barbilla. Mi vista se vuelve cada vez más borrosa y nebulosa, siento que estoy perdiendo el conocimiento, pero incluso con mi cuerpo al borde del colapso, no detengo mis piernas.

Mis piernas siguen moviéndose sin detenerse.

Sigo corriendo en la arena sin detenerme ni siquiera por un segundo.

¡No puedo desmayarme aquí!

Gritó en mi interior.

Y la razón de toda esta huida desesperada es simple.

Sobrevivir.

Sí me desmayo en este momento, entonces…

¡Seré devorado vivo por esa jodida bestia!

*Biriririri*

Un agudo chillido animal sonó desde detrás.

“¡Mi-mierda! ¡Aghh!”

Entre jadeos y llantos, volví mi mirada por detrás de mi hombro y mi expresión de pánico y desesperación se amplió.

¡Esa cosa sigue persiguiéndome!

“¡Por favor, ya deja de seguirme! ¡No soy tu jodida comida!”

*¡Chihihihi!*

A unos 50 metros por detrás, una enorme bestia hambrienta me persigue en medio del desierto.

Se trata de un gigantesco cangrejo que fácilmente supero los 4 metros de altura.

Hambriento y con una apariencia increíblemente feroz, el enorme cangrejo me persigue con sus ocho patas enormes que se mueven picando la arena y creando una avalancha a su paso.

El aspecto del cangrejo monstruo era de un color mayormente conformado por un tono rojizo con una textura rocosa y endurecido. Sus ocho patas eran pequeñas, y sus enormes pinzas sobresalen desde sus costados como dos enormes guadañas capaces de cortar un cuerpo humano con simple facilidad.



Si soy alcanzado por esas enormes pinzas, ya puedo imaginar mi cuerpo siendo partido al medio en un mar de viseras y sangre.

Apretando mis dientes, sigo corriendo con todas mis fuerzas.

Pero la peor parte no son esas enormes pinzas, sino la horrible boca del enorme cangrejo.

Una boca repleta de miles de dientes pequeños, pero afilados y duros que podrían fácilmente torturar mi cuerpo y convertirme en trozos de carne similar a una pulpa sin forma. Junto a la saliva pegajosa y asquerosa que desborda desde la boca de esa bestia, no hay duda que mi cuerpo sería convertido en una pasta de carne.

Lo peor es que esa saliva asquerosa parece desprender vapor al tocar la arena.

¡La saliva de esta bestia es ácida!

¡Oh dios mío!

Al ver esto, siento una completa desesperación y terror.

Ser devorado por esos miles de dientes mientras la saliva ácida de esta monstruosidad me derrite debe ser increíblemente doloroso. Quizás una de las peores muertes que podría imaginarme, y lo peor es que… ¡Si soy alcanzado, esa horrible muerte llena de dolor y sufrimiento se volverá real!

¡No voy a morir!

¡Me niego a morir de esa forma!

Entre lágrimas de desesperación, pongo toda mi energía en mis piernas agotadas para aumentar mi velocidad.

Mis músculos duelen tanto que podrían terminar rompiéndose.

¡Mierda!

¡Mierda, mierda!

¡Voy a ser comido por esta cosa!

¡No quiero!

¡No quiero morir, apenas soy un adolescente!

¡Ni siquiera he tenido mi primera novia aún!

Derramo lágrimas mientras corro apretando mis dientes y soportando el terrible dolor muscular y agotamiento.

Decenas de preguntas comienzan a inundar mi cabeza.

¿¡Porque tengo que pasar por esto!?

¿¡Por qué!?

¿¡Qué mal he hecho yo para merecerme este final tan terrible!?

¿¡Acaso los dioses me odian!?

¿¡Como diablos es que llegue a estar en esta jodida situación!?

 

 

**

-- Hace una hora.

Como de costumbre, me encontraba sentado en un cubículo del baño de hombres con la tapa baja.

En una mano, sostengo un sándwich que mi madre me preparo para el almuerzo, mientras que, en mi otra mano, sostengo mi teléfono inteligente en el cual se está reproduciendo un video.

Con mis auriculares puestos, estoy viendo una serie mientras me escondo en el baño.

Tristemente, soy un chico que recibe bullying por parte de unos compañeros.

Cuanto llega la hora del almuerzo, para evitar que me molesten suelo, refugiarme en sitios especiales en donde casi no hay estudiantes.

Uno de esos sitios es la azotea.

Pero debido a que la azotea ha estado recibiendo bastantes visitas de estudiantes últimamente, ese lugar se ha vuelto bastante incómodo. Ayer mismo, fui al tejado para comer mi almuerzo, pero mientras me recostaba en el suelo jugando un pequeño juego en mi teléfono inteligente, un par de chicas abrieron la puerta.

“¿Eh? ¿Hay alguien aquí?”

“Vaya, mira Mica, ese chico está comiendo su almuerzo completamente solo.”

“Ya lo vi. Debe ser un solitario sin amigos.”

“Qué triste… siento pena por él.”

Las chicas que acaban de entrar en la azotea se pusieron a charlar entre ellas a un costado de la azotea.

Riéndose y hablando tonterías, las chicas a veces me señalaban e incluso parecía murmurar a mi espalda en sus charlas.

Ante esto, no pude evitar fruncir mi ceño, sintiéndome algo incómodo.

Mi lugar preferido de escondite fue invadido por normales.

Hoy, para evitar toparme con la misma situación, decidí cambiar de lugar y esta vez me refugié en un baño de hombres poco visitados que se encontraba al final de la tercer planta del colegio.

Sentado en el cubículo con la puerta cerrada, pude almorzar en paz mientras miraba una serie en mi teléfono inteligente.

Estuve allí hasta que toco el timbre.

Cuando regresé a mi aula, sentí la mirada de algunos compañeros.

Quizás pensaron que podía ser el profesor, pero al ver que era yo, el callado de la clase, perdieron interés y continuaron charlando.

Aunque un grupo que se encontraban charlando en los banquillos del fondo del aula, al verme entrar mostraron unas sonrisas y unas miradas de burla y ridículo.

“Oye, gordito. ¿Done has estado todo el día? Te estuvimos buscando, pero no te encontramos por ningún lado.”

El líder de aquel grupo me lanzo esa pregunta seguido de las risas de sus amigos.

Agaché mi cabeza y decidí no responderles.

Me senté en mi asiento y abrí mi cuaderno.

Algunos compañeros que se sentaban cerca de mí me lanzaron miradas lastimosas y de pena al ver al grupo de atrás riéndose y lanzando burlas hacia mí.

Por un lado, esas miradas de lástima que algunos compañeros tenían hacia mí me daban a entender que no todos mis compañeros de aula eran igual de mierdas como aquel grupo de matones de atrás, pero, por otro lado, sus miradas llenas de pena y lástima me hacía sentir increíblemente patético al no tener ni siquiera el valor de decirle a las autoridades de la escuela que aquel grupo de matones me ha estado molestando.

Soy tan patético que ni siquiera me atrevo a delatar a mis agresores.

Al cabo de unos pocos minutos la profesora llego al aula.

Repartió unos libros que trajo consigo desde la biblioteca y dio inicio a la segunda clase leyendo en voz alta una página del libro.

Me sentí aburrido y algo somnoliento, así que coloqué el libro abierto enfrente de mi pupitre para que la profesora no pudiera notarme y me recosté por unos momentos.

Mis ojos se sentían pesados, así que fueron cerrándose lentamente.

No tenía la intención de dormirme en clases, simplemente quería cerrar los ojos y despejar mi cabeza por unos momentos nomas, pero antes de que me diese cuenta…

Un repentino estruendo me despertó de un sobresalto.

*¡Boom!*

¿¡Q-que sucede!?

Sentí una fuerte sacudida que me tumbo al suelo.

Asustado, creí por momento que hubo una explosión de gas o algo similar.

Pero al momento siguiente, estaba en medio de una turba caótica.

Un enorme carruaje de carga que estaba transportando a decenas de personas fue volcado al suelo.

Los barrotes del carruaje se rompieron y una marea de gente comenzó a escapar.

Yo que desperté en medio de todo este caos, fui arrastrado con la muchedumbre caótica que comenzaba a escapar desesperadamente.

Whaa!! ¿¡Que es esto!?

Entre los empujones de un lado y del otro, termine tropezando y cayéndome a un costado en el suelo.

Mi cabeza dolía y estaba confundido.

Pero en ese momento, me sorprendió sentir que en lugar del típico asfalto o concreto que solía haber en el suelo de las ciudades, o la tierra común, el suelo estaba totalmente cubierto de arena.

“¿Eh? ¿Arena?”

Me sentía muy extraño, como si estuviera en un sueño.

Alce mi mirada y me tope con un desierto inmenso con polvo y viento.

No podía creer lo que estaba viendo.

Todo parecía irreal.

¿Dónde estoy? ¿Cómo llegue aquí?

Escuche gritos y observo que aún había gente corriendo.

Para evitar ser pisado, me levanté a toda prisa y escupí un poco de arena que había entrado en mi boca por accidente.

¿Qué diablos les pasa? ¿¡De que corren!?

Debido al fuerte viendo la arena y polvo se levantaba y no me permitía ver más allá de unos pocos metros.

Levante mi mano para protegerme la cara y camine unos pocos pasos.

El viento comenzó a calmarse y entonces, delante de mí, se hizo visible un enorme carruaje volcado en la arena.

El carruaje era de madera y su apariencia tosca repleta de grietas la hacía parecer a una especie de jaula enorme.

La jaula estaba rota.

Y personas escapaban de esas jaulas.

¿Qué diablos…?

Mis ojos se abrieron al ver esto.

El lugar, aparte de los gritos y sonidos ruidosos, también había sonido de explosiones y de lo que parecía ser una pelea.

Me asomé y observo que, a lo lejos, a poco más de 50 metros desde donde estoy, se estaba llevando a cabo una sangrienta batalla.

Una decena de criaturas que jamás pensé que vería con mis propios ojos estaban en medio de una batalla.

¡Oh santa madre!

¿¡E-Eso son ogros!?

Un grupo de ogros altos y musculosos de piel roja se encontraban enfrascado en medio de una sangrienta lucha.

La pelea era contra… ¡¡Unas monstruosas lombrices gigantes!!

Los ogros, con sus cuerpos robustos, vestían unas rústicas armaduras de cuerpo incompleto junto con algunas prendas que parecían hechas de animales desconocidos.

Ellos estaban utilizando espadas, machetes y hasta martillos gigantes para luchar contra las enormes lombrices que salían desde la arena y se movían con una velocidad casi inalcanzable con la vista.

Las lombrices eran enormes y su apariencia la hacía parecer a una especie de bestia prehistórica.

Sus enormes bocas estaban repletas de dientes y con cada ataque, las lombrices se llevaban un brazo o una pierna de ogro a sus fauces.

Era una batalla extremadamente sangrienta y cruel.

Varios ogros que fueron atrapados por las lombrices, fueron descuartizados brutalmente en un instante.

Claramente, las lombrices eran más fuertes y feroces que los ogros.

Pero en cantidad… los ogros superaban a las lombrices.

Varios ogros liderados por un ogro de piel negra que estaba montando una bestia desconocida parecía liderar a los ogros para lanzar ataques en conjunto. De este modo, los ogros estaban logrando acabar lentamente con las monstruosas lombrices. Las lombrices eran atacadas en conjunto por decenas de ogros al mismo tiempo y terminaban siendo cortadas y aplastadas por las espadas y martillos de los ogros.

Gritos de lucha y explosiones resonaban en el aire mientras la feroz pelea seguía sin acabar.

Yo, que estaba viendo esta feroz batalla, no podía evitar frotarme los ojos y pellizcarme la mejilla en un intento de comprobar si estoy despierto o estoy dentro de un sueño.

Mis ojos estaban abiertos en shock mientras miraba la feroz batalla entre ogros y lombrices gigantes.

… ¿Qué diablos es esto?

En ese momento, un hombre de aspecto robusto que escapo desde otro carruaje volcado, paso corriendo a mi lado y al verme paralizado en el lugar, se detuvo y me gritó.

“¡Oye, mocoso! ¿¡Qué diablos estás haciendo parado allí como idiota!? ¡Corre! ¡No te detengas y huye cuanto antes!”

El hombre me gritó que corriera.

Que huyera de este lugar.

Luego de gritarme esas palabras, el hombre no se detuvo y continúo alejándose a toda velocidad del lugar.

Pero no era solo él, muchas personas que estaban escapando de esos carruajes volcados que parecían jaulas, estaban huyendo en todas direcciones.

No parecían tener un rumbo fijo, sino que simplemente parecían desesperado por huir lejos de ese sitio.

Una idea me vino a la cabeza en este momento.

Gire mi vista y observo que aparte del carruaje volcado desde el cual me desperté y fui arrastrado fuera por la avalancha de personas que buscaban escapar, también había otros dos carruajes volcados. En total eran tres carruajes volcaos, y los tres tenían signos de haber sido golpeados por algo.

¿Fue golpeado por las lombrices?

Esa era la única posibilidad que se me ocurría.

Estos ogros feos y musculosos estaban trasladando estos carruajes con personas dentro cuando fueron atacados por estas monstruosas lombrices y se vieron enfrascado en esta feroz pelea.

Volteo mi mirada y veo que detrás de estos tres carruajes, hay muchos otros carruajes más que están intactos.

Es una caravana de carruajes con personas dentro.

Desde aquí, escucho a las personas dentro de esos carruajes que gritan y suplican por ayuda.

Oh mierda.

Ya entendí que diablos es todo esto.

Mis latidos se aceleran y mi rostro palidece de miedo.

¡E-Espérenme!

Empecé a correr lejos.

Tenía la fuerte sensación de que, si no me alejaba cuanto antes, no volvería a tener la oportunidad de escapar.

Aumenté mi velocidad y corrí con todas mis fuerzas lejos del lugar.

Quise perseguir al tipo que me grito antes, pero cuando reaccione, el rastro de ese hombre se había perdido en medio de las tormentas de arena y polvo que azotaban en todas partes.

Tras un rato de estar corriendo sin rumbo fijo, logre dejar atrás al carruaje que ya no podía verlo por ninguna parte.

Tampoco veía a ninguna persona a mi alrededor.

En fin, corrí tan lejos que terminé perdiéndome y ahora, mirase a donde mirase, lo único que veía a mi alrededor era un horizonte repleto de arena y más arena.

**

 

Lo próximo que sucedió es que continúe vagando perdido en medio de este desierto desconocido bajo un agobiante sol que se alzaba en un cielo sin nubes alguna.

El calor era terrible.

Mi cuerpo estaba empapado de sudor por todo mi cuerpo.

Arrastre mis piernas por la arena y continúe vagando en busca de alguna señal.

Debido a que no sabía siquiera donde diablos estoy, tampoco sabía en qué dirección ir o si siquiera había un lugar al cual llegar.

Tras una hora de estar arrastrando mis pies por el desierto, finalmente mi cuerpo ya no podía aguantar más.

El calor era tan insufrible en este lugar que mi cuerpo amenazaba con perder el conocimiento.

… Mierda, necesito tomar un descanso o me desmayare.

Mi vista ya estaba empezando a ponerse nebulosa y borrosa.

Esta debe ser la primea vez que camino tanto tiempo bajo un calor tan agobiante.

El verano pasado en mi ciudad el calor había sido de más de 40° grados centígrados.

Ese día casi me derrito.

Pero en comparación con ahora… ¡Esto es simplemente el infierno en vida!

¡El agobiante calor en este desierto supera incluso lo que sentí en aquel odiado verano!

Tras tambalearme, arrastre mis piernas hasta detenerme en una pequeña montaña de arena.

Me senté en la montaña y levante mi pie para sacarme el zapato y vaciar la arena que se me había metido entro.

Ya me di cuenta de esto antes, pero debido a la agitada situación en la que desperté, no tuve tiempo a pensarlo.

Pero ahora que puedo tomar un descanso… observo la extraña ropa que tengo puesto encima y confirmo que claramente no es mi ropa. Al contrario de mi típico uniforme escolar, me encuentro vestido con un conjunto de botas de cuerpo con una camisa blanca y un pantalón bastante ajustado encima.

También noto que estas ropas lucen muy extrañas, como si fueran antiguas o de una época pasada.

Pero lo que más nervioso me ponía no era la extraña ropa que llevo puesto, sino que era… mi cuerpo.

Mi cuerpo de alguna forma se sentía más… ¿joven?

¡No,no,no! ¡Eso es imposible, Cyan!

Sacudí a toda prisa mi cabeza para alejar esa loca idea.

No quiero pensar en ello ahora.

No tengo un espejo a mano para verme y confirmarlo, pero incluso si lo tuviera, no quiero agregar más dolores de cabeza de lo que ya tengo ahora.

Mi cabeza ya está demasiada quemada con toda esta mierda como para cargarla con más problemas.

Por ahora, ¡simplemente debo centrarme en encontrar una salida de este maldito desierto cuanto antes!

“Yo solo… quiero regresar a casa”

Murmulle en voz baja.

Entonces…

¿Eh? ¿Un temblor?

De repente sentí un ligero tembló.

… espera un momento.

Baje mi mirada y observo la pequeña montaña de arena en la cual estoy sentado.

De alguna forma, el temor parece venir únicamente de esta pequeña montaña.

¿Qué diablos?

Cuando pensé en eso, la montaña comenzó a crecer.

Sorprendido, pegue un salto asustado.

“¡Whaa! ¿¡Qué diablos es esto!? ¿¡La montaña se está haciendo más grande!?”

Me aleje a toda prisa de la montaña mientras está continúo elevándose como si algo estuviera levantándose desde debajo de la arena.

La arena comenzó a caer hacia los costados y finalmente…

Esa “cosa” apareció.

Lo que creí que era una simple montaña de arena en realidad era…

¡¡¡Un enorme cangrejo!!!

Mi cuerpo se estremeció de terror.

¡Un enorme cangrejo ha aparecido delante de mis ojos!

¿¡Como no podría estar sorprendido!?

Mis ojos estaban abiertos de par en par mirando la escena.

El enorme cangrejo se sacudió la arena restante que tenía encima y luego, movió sus pesadas patas para girarse y quedarse mirándome con sus pequeños ojos que eran del tamaño de botones.

Al sentir la mirada de esta enorme bestia sobre mi cuerpo, toda mi piel se erizo y mi rostro se volvió pálido.

vi como la boca de esta enorme bestia de alguna forma parecía hacerse agua y babear saliva.

Su mirada se sentía como si estuviera mirando a un platillo delicioso.

“…Oh mierda”

Y claro, el único posible platillo delicioso en este lugar era… ¡Yo!

Ese fue el momento en que supe que la había cagado.

Sin darme cuenta, me senté encima de un cangrejo gigante y lo terminé despertando.

 

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog