Capítulo 01 - 2023


El sol brillaba alto en el cielo mientras los estudiantes salían de clase, corrían por los pasillos y abarrotaban la cafetería y la vieja tienda cercana al campus escolar. Como era de costumbre, la escuela siempre se llenaba de ruido y movimiento en este horario.

Nada sugería que hoy sería un día diferente de cualquier otro día escolar típico.

O eso parecía…

Detrás del edificio escolar, en un rincón aislado de la vista pública, un puño cerrado y contundente como un martillo se estrelló de lleno en el estómago de un estudiante. El repentino golpe provoco que las pupilas del joven se contrajeran abruptamente mientras el aire escapó de su cuerpo.

Ethan Drake, un estudiante de segundo año de preparatoria, no pudo evitar contraerse ante el intento dolor que recorrió todo su cuerpo. Sus piernas perdieron fuerza y cayo de rodillas al suelo, jadeando y tratando de contener el líquido ardiente que se elevó desde lo más profundo de su estómago.

Ese sabor amargo y nauseabundo —

Subió por su garganta hasta llenar su boca.

Desesperado, Ethan intento contenerlo, pero no pudo. El vómito broto sin control alguno y se derramó por todo el suelo, llenando el lugar de un maloliente olor acre y repugnante.

¡Bluaghh! ¡Tos! ¡Tos!

Allí se fue toda la comida que Ethan había desayunado en la mañana.

Tosió y escupió el resto del amargo y acre sabor que quedaba en su boca.

Los músculos de su estómago dolían.

Ethan parecía al borde de las lágrimas debido al intenso dolor. Sus dientes se apretaron mientras intento ponerse de pie sin resultado alguno. No podía ponerse de pie. Sus piernas temblaban sin fuerza y el dolor contrayente y palpitante en todo su estómago era simplemente imposible de ignorar.

Pero al mismo tiempo que sentía dolor, Ethan también sintió un enojo creciente dentro de sí mismo que parecía a punto de estallar.

Ah, ah, ah

Entre jadeos ahogados para recuperar el aliento y el enojo que inundaba todo su cuerpo, Ethan apretó sus puños con todas sus fuerzas mientras levanto su cabeza y les lanzo una mirada llena de odio e ira a los bastardos culpables que tenía enfrente.

"¡Jajaja! Ethan, joder, mira el desastre que has hecho ¡Puaj! Que olor a mierda podrida has dejado, el conserje se enojara más tarde, ¿sabes?"

"¿Qué comiste en la mañana, Ethan? ¡El olor es simplemente nauseabundo, puaj!"

"Para venir de una familia que tiene un dojo, eres bastante patético eh, Ethan. Pensé que durarías unos cuantos golpes más, pero caíste con solo uno de mis golpes. Que decepcionante. Supongo que el dojo de tu familia no es más que una mierda llena de inútiles."

Las risas y burlas llegaron a Ethan.

Ethan sentía que la sangre corría por su cuerpo. Sus ojos estaban llenos de un fuego ardiente mientras el enojo había alcanzado un nuevo umbral en su cuerpo. Mostrando sus colmillos apretados, Ethan volvio a intentar ponerse de pie.

¡Ustedes, malditos hijo de…!

— Pero…

"¡Allí te va Ethan, patada voladora!"

Uno de los matones repentinamente se acercó desde el costado y le propinó una patada que lo envió rodando por el suelo hasta caer en un charco fangoso.

Así sin más, Ethan terminó cubierto de barro de pies a cabeza.

Las risas estallaron.

"¡Jajaja, que puntería!" Dijo uno de los matones.


"¡Jaja! ¡Quizás así aprenda a no volver a intentar hacerse el héroe!"


Ethan no reacciono a las risas y simplemente se quedó en el chaco de lodo, mirando al cielo despegado.

Su ropa estaba completamente embarrada y empapada de agua sucia, el frio se sentía sobre su pálida piel e incluso su ropa interior no se salvó.

Esto simplemente es de lo peor.

Pensó Ethan, dejando escapar un suspiro. Por el rabillo de su ojo, vio a los tres brabucones de último año de preparatoria que se morían de la risa. Los observo por unos segundos, sin decir ni pensar nada.

Luego, su mirada se alejó de los brabucones y se centró en un chico que estaba detrás de los brabucones, acompañándolos mientras mostraba en su rostro una mezcla de sorpresa, lastima y culpa. Su nombre era Byron, y era un ex amigo de la infancia de Ethan.

Desde que se había cortado su amistad, Ethan no lo había visto a Byron por un largo tiempo.

Ahora que lo estaba viendo de nuevo, tenía que admitir que Byron no había cambiado.

Seguía utilizando esos viejos anteojos de vidrio circulares y ese rustico y antiguado buzo pasado de moda.

Cuando Ethan lo miro, Byron tembló y luego, desvió su mirada hacia otro lado.

Ethan suspiró y pensó para si mismo:

… Esto me sucede por ser tan idiota.

Mientras se recordaba a sí mismo que había encontrado lo que estaba buscando.

Tuvo la oportunidad de no meterse, de seguir de largo.

Pero decidió involucrarse, y así acabo.

Golpeado y tirado en el lodo.

Pero…

Para entender mejor como sucedió todo, retrocedamos un momento.


***

 

830p

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