Capítulo 01:
¡Blueghh ¡Tos! ¡Tos!
Ethan Drake, estudiante de tercer año de preparatoria, no
pudo evitar contraerse de dolor y perder fuerzas en ambas piernas. Cayendo de
rodillas al suelo, trató de contener esa nauseabunda sensación que se elevó
desde el interior de su estómago.
Intento detenerlo.
Pero era incontrolable, el amargo y nauseabundo sabor subió
desde su estómago, abriéndose camino a través de su garganta hasta llenar su
boca. Su boca se inundó del horrible sabor. Y finalmente, el vómito asqueroso
se derramó de su boca, salpicando y ensuciando todo el suelo. Un maloliente
olor acre inundó el lugar.
Allí se fue toda la comida que Ethan había desayunado en la
mañana.
"¡Jajaja! Ethan, joder tío, mira el desastre que has
hecho ¡Puaj! Que olor a mierda podrida has dejado, el conserje se enojara más
tarde, ¿sabes?"
"¿Qué comiste en la mañana, Ethan? ¡El olor es
simplemente nauseabundo! ¡Siento que yo también voy a vomitar, qué asco!"
"Para venir de una familia que tiene un dojo, eres
bastante patético. Pensé que durarías unos cuantos golpes más, pero te has caído
con solo uno. Qué decepcionante. Supongo que el dojo de tu familia es una
mierda llena de inútiles."
Las burlas y risas rodearon a Ethan.
Ethan que acaba de recibir un puñetazo veloz y contundente
como un martillo en su estómago, no pudo evitar que sentir que su sangre corría
por todo su cuerpo. La llama de la ira ardía en su interior.
Ustedes, ustedes…
Apretando sus nudillos con todas sus fuerzas, Ethan sintió
que el enojo inundaba todo su cuerpo. Mostrando sus colmillos apretados y sus
ojos consumidos por el odio, Ethan alzó su mirada e intento ponerse de pie.
Sus músculos dolían, y su cuerpo aún estaba débil debido al
golpe anterior.
Pero, aun así, Ethan intento ponerse de pie.
"Ustedes, ¡malditos hijos de…!"
Pero no tuvo tiempo a terminar.
"¡Allí te va Ethan, patada voladora!"
Una patada voló desde su costado, impactándole y enviándolo
a rodar por el suelo varios metros hasta caer en un charco de lodo. Era
temporada de lluvia, y la cantidad de charcos de lodo que se habían formado por
toda la escuela era bastante. Ethan… termino dentro del charco.
Las risas estallaron en el lugar.
"¡Jajaja! ¡Qué puntería!"
"¡Ja! Quizás así aprenda a no volver a meterse en donde
no le llama, ¿cierto, Aniki?"
"Sí, muy cierto"
Los matones se rieron a cántaros.
Ethan quedó empapado por completo de lodo.
Las gotas de agua sucia gotearon desde su flequillo que
tapaba el tipo de expresión que Ethan tenía.
El lodo convirtió su uniforme escolar en un completo
desastre. El agua sucia se podía sentir por toda su piel, incluso su ropa
interior no se había salvado.
Ethan quedó en silencio, sin reaccionar a las risas.
Su mirada se alzó y observo el despejado cielo azul sin
nubes a la vista.
Era un hermoso día.
El cielo estaba brillante.
La mirada de Ethan flaqueó, mientras en sus ojos verdes
opacos un pequeño y muy lejano recuerdo vislumbra tras sus iris.
Ethan recordó que ya había estado en una situación similar.
Tirado en el suelo, totalmente derrotado con su cuerpo
adolorido y mirando al mismo cielo.
Es igual.
La situación es igual a antes.
Aunque también es diferente.
Aquellas veces, el suelo era de madera y estaba en el dojo
de su familia, derrotado sin poder levantarse.
Mientras que ahora estaba tirado en un charco de lodo detrás
de la escuela.
Comparando los lugares y sus oponentes, se podría decir que
Ethan… había empeorado.
Ethan miró a los bravucones riéndose de él, y no pudo evitar
apretar sus dientes de frustración.
Otra vez estaba en el suelo.
Pero…
Ethan soltó una leve sonrisa irónica.
La mirada de Ethan se desvió de los bravucones y se centró
en el chico que estaba detrás, acompañándolos mientras mostraba en su rostro
una mezcla de sorpresa, lástima y culpa.
El joven, de estatura media y contextura ligeramente
encorvada, se llamaba Byron.
Un ex amigo de Ethan.
Aunque desde que entraron a la preparatoria, su amistad se
había ido distanciando.
Ethan no había visto a Byron en un largo tiempo.
Hoy vio que Byron, pese al tiempo, no había cambiado nada.
Seguía utilizando esos viejos anteojos de vidrio circulares
y llevando ese buzo pasado de moda.
Cuando la mirada de Ethan se encontró con la de Byron, esté
tembló y desvió su mirada hacia otro lado.
Ethan dejó escapar un profundo suspiro.
… Supongo que esto me sucede por ser un completo idiota.
¿En serio, hombre? ¿Quién diablos intenta actuar como un
héroe y salvar el día esperando un buen resultado?
¿Acaso te crees el protagonista de alguna película?
Tuvo la oportunidad de no meterse.
De seguir de largo, pero fue tan idiota de involucrarse.
Y así acabo…
Golpeado y aventado al charco sucio de lodo.
El final más obvio.
Pero para poder entender mejor como sucedió todo esto,
retrocedamos un par de minutos.
**
810p
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