Desperté sintiendo un agudo dolor de cabeza.

El dolor palpitante en la parte superior de mi cabeza era similar a la sensación de haber recibido un golpe con un maldito bate. Soltando gemidos angustiosos, comencé a despertarme mientras mi conciencia se iba reintegrando al mundo real.

¿Qué sucedió?

Mi cuerpo estaba rigido, me dolia terriblemente la cabeza y mis ojos costaban abrirlos.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog