100 Magic Maidens

Prólogo o Capítulo 1.

Parte 1.

…. ¿Cómo sucedió esto?

Fue la pregunta que me hice a mí mismo mientras observaba a la linda chica que vestía un hermoso kimono rojo con patrones de pétalos de cerezo y que se encontraba recostada en el suelo inconsciente.

Pero lo peor de toda esta situación no era el hecho de que no tenía ni idea de donde había salido esta chica y como había aparecido desde la nada. Sino que lo peor era el hecho de ver que esta linda chica no solo era increíblemente linda, sino que el kimono rojo que llevaba puesto estaba ligeramente suelto, dejando expuesto los pequeños pezones rosa de la niña.

Aunque debo decir que en mi adolescencia siempre he deseado algún día vivir una situación ero como esta. Pero ahora siendo un adulto. Si alguien viera esta situación podría terminar malinterpretándola, metiéndome así en miles de problemas y hasta mi vida social correría peligro. Incluso podría llegar a ser tildado socialmente de lolicon pedófilo debido a que esta niña claramente no era una adulta, sino que su edad parecía rondar entre los 13 a 15 años.

Pero aunque me encontraba en una situación bastante extraña y complicada, con una niña desmayada en el suelo. Aun así, no podía quitar mis ojos de la niña y del extraño libro que estaba tirado justo a un lado de donde se encontraba la niña.

Acaso….Acaso ella, ella…. ¿A salido desde el libro?

Mi cuerpo tembló mientras mis ojos se comprimiendo.

¿¡Pero como es eso posible!?

…

Parte 2.

Fue hace tan solo unas pocas horas nomas que yo, Masamune Sakai, me encontraba limpiando la casa de mi abuelo fallecido que vivía en el campo.

Mi abuelo era un hombre muy anciano ya y era de los típicos abuelos que suelen preferir continuar con sus vidas en sus casas que se encuentran en las zonas rurales en donde están las plantaciones y criaderos de vacas y demás.

Vidas las cuales son humildes y en donde se vive de lo que uno cosecha y del criadero de animales. Todo muy al aire libre, alejado del tumulto y los problemas que conllevan vivir en una gran ciudad.

Así era mi abuelo.

Por el contrario, yo, quien acabo de cumplir mis 24 años hace tan solo unos pocos meses, soy un profesor y trabajo en una escuela secundaria de la región de Tokio mientras vivo en un pequeño departamento que me quedaba cerca del colegio.

Fue tan solo hace cuatros semanas atrás que mi abuelo quien vivió hasta los 88 años, falleció en su casa del campo debido a la vejez misma.

La noticia causo tristeza entre los miembros de mi familia y los hijos ya adultos del abuelo. Mi madre lloro bastante al enterarse de la muerte del abuelo, su padre. Y varios de mis tíos y tías, todos hijos del abuelo, se tomaron los próximos días libres para asistir al funeral. Incluso mi tía, Saeko-san, quien es la hija menor del abuelo y que se encuentra trabajando fuera del país mientras viaja por el mundo, ni bien se enteró del fallecimiento del abuelo, tomo el primer avión desde Moscú rumbo hacia Japón para regresar lo más pronto posible.

Entre todos los de la familia. Saeko-san es por así decirlo, como el orgullo de la familia gracias a que ella es vista por todos como la única miembro de la familia que más ha podido triunfar en la vida al irse a vivir en el extranjero y poder viajar por el mundo libremente. Algo que muchos de los de mi familia seguramente sueñan con algún día poder hacer pero no pueden ya sea por sus trabajos o porque tienen familias e hijos que deben de cuidar.

El funeral se realizó sin problemas y todos los miembros de mi familia asistieron con tristes y melancólicas expresiones en sus rostros, algunos más tristes que otros como mi madre que ni bien llego, se lanzó a llorar y tuvo que ser consolada por mi padre.

Mientras todos estaba allí reunidos. Yo, que estaba al fondo viento toda esta escena de muchos llorando y consolándose los unos a los otros, no pude evitar que en mis ojos que estaban llenos de tristezas se reflejada un profundo enojo contra todos los miembros de mi familia. 

Esto se debía a que mi abuelo, quien era una persona muy mayor y se encontraba en sus momentos de mayor vejez que es cuando uno mayormente es más vulnerable a sentirse triste y solo, falleció en completa soledad. 

Se supone que cuando una persona anciana se encuentra en estos momentos de vejez, es cuando la familia debería de estar haciéndole compañía para que el anciano, en este caso mi abuelo, no se sintiera solo. Eso se supone que debería ser lo correcto ¿no? Pero no fue así… Ya que todos los hijos del abuelo ni bien consiguieron pareja y comenzaron a hacer sus vidas, se marcharon sin siquiera volver a visitar al abuelo durante meses enteros, dejándolo completamente solo.

Fui el único que pese a que trabajo, lograba hacerme un tiempo cada sábado y domingo para venir a visitar al abuelo y así poder charlar con él, haciéndole compañía. Mientras que los demás ni siquiera se tomaban la molestia de hacerle una simple llamada al abuelo.

¿Así es como tratas a quien te crio y educo desde pequeño?

Este asunto era algo que me había echo enfadar mucho.

Incluso mi enfado era aun mayor cada vez que recordaba como el abuelo una vez, semanas antes de su fallecimiento, menciono que se sentía triste porque sus hijos, incluyendo a mi madre, jamás venían a visitarlo y de todos los nietos que tenía, yo era el único que venía a visitarlo.

Ahora viendo como todos ellos estaban con expresiones tristes y llorando, provoco que mi enojo me hiciera dar ganas de dar un fuerte paso adelante y gritarle con furia todo lo que pensaba.

¿¡Ahora que falleció te acuerdas del abuelo!?... ¿¡Cómo te atreves a llorar ahora si jamás visitabas al abuelo!? ¡El abuelo murió en tristeza y soledad por culpas de todos ustedes! ¿¡Acaso era tan difícil venir a visitarlo al menos una vez una vez al mes!?¿¡Acaso era tan difícil llamar al abuelo por teléfono para preguntarle cómo estaba!?... ¡Todos ustedes son unos desgraciados!

Pero claro… no tengo el valor para hacerlo.

Así que sin más que decir, simplemente mantuve mi enojo en mi interior y presencie el entierro en silencio.

Luego de que el funeral del abuelo fuera llevado a cabo, comenzaron las discusiones sobre quien se quedaría con la casa en el campo del abuelo.

Aunque de todas formas, las discusiones no llevaron mucho tiempo, ya que la casa del abuelo no era algo de mucho valor que decir, y simplemente era una pequeña casa en el campo que estaba a punto de caerse por lo vieja que se encontraba.

Así que al no ser algo de mucho valor, nadie se opuso cuando yo dije que quería quedármela.

Las llaves de la casa me fue entregada y luego de unos días, me tome dos días libres en el trabajo para ir a visitar la casa del abuelo y limpiar un poco el polvo que se debe haber juntado ya que nadie está allí para limpiar, y más aún cuando la casa se encuentra en medio del campo al aire libre lo cual es mucho más común que se junte mayor polvo traído por el viento.

Pero fue entonces que… en medio de la limpieza me encontré con algo extraño.

En una vieja habitación en donde el abuelo solía guardar las cosas viejas de la familia que ya nadie utiliza. Entre el polvo y telaraña encontré un estante librero que se encontraba escondido en un costado poco visible de la habitación y que tenía varios libros guardados en la vidriera de su interior.

El estante pese al polvo y al tiempo que tuvo que haber estado escondido allí, misteriosamente el librero no se encontraba en malas condiciones, por el contrario, se encontraba en muy buenas condiciones lo cual fue una sorpresa para mí.

Arrastre el librero hacia el salón principal y mire con ojos curiosos los variados libros que estaban dentro de la vidriera.

Realizando un conteo rápido, conté unos 100 libros guardados allí los cuales parecían estar enumerados.

Abrí la vidriera con mucho cuidado para no terminar rompiéndola y tome un libro al azar del monto.

Observe que el libro en mis manos era un libro ligeramente abultados con una textura bastante áspera y un aire que desprendía el cual lo hacía lucir como alguna clase de libro muy antiguo. Mientras que en la portada, junto con muchos dibujos abstractos e inentendibles que envolvían el libro y que parecían ser alguna clase de lenguaje antiguo, estaba la única parte que entendía, la cual era el número 14 que se encontraba en el centro de la portada.

¿Que era este número catorce? Pues no tengo ni idea.

¿De qué será este libro? Murmure para mí mismo.

La curiosidad se reflejó en mi rostro y justo cuando levante la tapa y abrí el libro…

*Booooom*

Repentinamente ocurrió una explosión de humo blanco el cual fue tan fuerte y tan repentino, que me lanzo hacia atrás por los suelos, haciendo que me golpeara contra la pared del otro lado. Mientras que la habitación se vio envuelta en un mar de abrumador humo blanco que volvía imposible de ver qué demonios sucedió.

“¿¡Q-Que demonios fue eso!? ¿¡El libro exploto!?”

¡Me parecía algo increíble e irreal, pero pude sentir como la explosión claramente ocurrió cuando abrí el libro y el fuerte impulso que me termino expulsando hacia atrás también parecía haber provenido del mismo libro!

Tosiendo varias veces mientras me cubría la boca con la mano para no ahogarme con el mar de humo blanco que envolvía la habitación. Me levante apresuradamente y corrí hacia la ventana más cercana para abrirla y dejar que el humo blanco comenzara a salir para afuera.

Luego de que el humo blanco se fuera aligerando. Finalmente pude suspirar y pude volver a respirar con normalidad. Levante mi rostro y observe fijamente el centro del humo blanco que poco a poco estaba dispersándose

“Joder, ¿Qué demonios fue eso? ¿Acaso al libro le pusieron—?”

No pude terminar mi oración, cuando mis ojos se abrieron como dos platos del asombró y me quede petrificado en el lugar.

Entre el mar de humo blanco que se iba desvaneciendo, yacía una pequeña niña que vestía un hermoso kimono rojo y que se encontraba desmayada en medio del suelo.

“….”

Así fue, mi primer encuentro con lo que serían las 100 Doncellas Mágicas.

Capítulo 2

Parte 1.

Estoy petrificado.

…Literalmente petrificado con mi boca ligeramente abierta del asombro.

“¿Acaso… esto soñando?” Fue la pregunta que me hice, pero luego de pellizcarme y sentir dolor, me doy cuenta que no estoy soñando y que verdaderamente una desconocida niña acaba de aparecer de la nada.

¿Quién es esta niña? ¿¡Y de dónde ha salido!?

Esas dos preguntas llenaban mi cabeza y estaban actualmente causando un caso en mi mente debido a la mágica aparición de una niña loli desconocida. Sin darme cuenta, me quede totalmente quieto sin saber que hacer a continuación.

Mantuve mi mirada en la desconocida niña, pero al darme cuenta que ella no parecía mostrar señales de que fuese a despertar. Me sentí un poco aliviado y comencé a acercarme con cuidado para observarla más de cerca.

Cuando estuve lo suficiente cerca como para verla mejor, no pude evitar inhalar un poco de aire debido al asombro que me lleve al ver lo hermosa que es esta chica. Ella tiene un rostro increíblemente hermoso con una piel que parecía ser tan suave como la de un bebe, pestañas largas, cejas ligeramente entrecortada que encajaban a la perfección con su hermoso rostro dormido y un cabello lacio y de aspecto sedoso que estaba desordenado cubriéndole ligeramente su rostro y esparcido por el suelo.

Debo de admitir que pocas veces he visto a una niña tan bonita como esta… y eso que trabajo como profesor en una escuela secundaria en donde hay todo tipos de bellas estudiantes.

Extendí mi mano y toque su suave mejilla con mi dedo. 

Hmmm… es blandito, se siente como cuando tocas un flan.

Me resulto algo divertido que las mejillas de esta niña fuera tan suaves como cuando toque un flan. Era suave y blandito.

Oh…

El kimono que esta señorita lleva estaba algo suelto y estaba dejando el pequeño pezón rosa de la niña, así que actué lo menos nervioso posible y se lo acomode para que no estuviera a la vista.

Luego intente llamarla.

“Oi, Oi, señorita, lamento molestarla en su siesta pero se encuentra en propiedad privada.”

“Zzzz…”

Demonios, no tiene pinta de que se vaya a despertar dentro de poco, está profundamente dormida.

Encima es bastante linda las expresiones que esta niña muestra cuando está dormida.

“Zzz… je, jeje Zzz…”

Oh, parece estar teniendo un sueño divertido huh…

*Suspiro*

Suspire con cansancio mientras me rasque perezosamente la cabeza. Sin otra opción, me agache y recogí el suave y frágil cuerpo de esta señorita. La levante y la cargue entre mis brazos, llevándola hacia el cuarto para recostarla en la cama ya que el clima aún está fresco y dejarla dormida en el frio suelo podría terminar con ella agarrando un resfriado.

Luego de que la deje en la cama y la acobije con las frazadas, salí del cuarto dejándola dormirá allí.

Camine hacia el salo principal y me senté en una silla mientras frote mi frente.

Si me preguntasen si no me lo estoy tomando todo muy a la ligera, pues respondería que estoy haciendo todo lo posible para mantener la calma.

Aun me encontró increíblemente sorprendido con lo que acaba de suceder.

¿¡Acaso crees que no estoy sorprendido por lo sucedido!?

¿¡Quién demonios no se sorprendería si un libro te explota en la cara y una niña loli termina apareciendo de la nada!?

Pero como sea, hasta que ella no despierte, no podré preguntarle cómo demonios llego a la casa de mi abuelo o quién demonios es.

…

Parte 2.

Sinceramente pensé que tendría que esperar un largo tiempo para que se despertada.

Pero no pensé que a los pocos minutos, la puerta de la habitación se abriría repentinamente y la linda niña saldría medio tambaleante con un lindo rostro medio adormecido.

“Hola, veo que ya has despertado—“ Intente darle un saludo lo más amistoso posible, pero al ver su rostro me detuve.

… Joder, esa expresión es igual a…

La expresión medio adormecida como si estuviera flotando entre las nubes me hizo de inmediato recordar la época de cuando mi hermanita pequeña era aún una niña y solía levantarse sonámbula al baño. Siempre que se levantaba sonámbula llevaba una expresión adormecida igual a esta. Recuerdo que siempre tenía que cuidarla y vigilarla ya que tenía miedo de que andando de ese modo pudiera tropezarse con las escaleras.

La niña con pasos medio tambaleantes se acercó a mí y se aferró de mi camisa.

“B-Baño… baño” Dijo mientras seguía estirando de mi camisa, insistiéndome de la misma manera que solía hacerlo mi hermanita de niña.

Qué situación más complicada.

“El baño está allí en el pasillo a la derecha. Mira, de aquí se puede ver, es esa puerta que está allí” Dije mientras intente señalarle la dirección.

Pero mi intento fue inútil.

“Noo… baño, balo hmm baño” La niña negó refunfuñonamente con la cabeza mientras sigue insistiendo tirando de mi camisa.

*Suspiro* Espero que luego no me lleven a prisión por esto.

“Bien, bien, vamos. Te acompañare.” Dije amargamente mientras tomándole de la mano la acompañe al baño como si fuera una especie de hermano mayor que llevaba a su hermanita de la mano.

…

Luego de salir del baño con la niña dormida nuevamente y cargada como princesa en mis brazos, la lleve nuevamente a la cama y la acobije con las frazadas.

Parece que simplemente se levantó sonámbulo para ir al baño.

Me quede en silencio durante unos pocos segundos mirándola dormir mientras su tranquila respiración llegaba a mis oídos. En medio de este entorno tranquilo con la respiración de la desconocida niña como único sonido. No pude evitar que mi vista bajara de observar su hermoso rostro dormido a observar el lugar que estaba cubierto por las mantas, en donde debajo debe estar la cintura de la niña y su entrepierna.

Así que aún no tienes pelo allí huh… Comente en mi mente mientras las imágenes de yo ayudando a esta niña a ir al baño se seguían repitiendo en mi cabeza.

Tomando en cuenta la edad que debería tener esta chica, entonces ya debería tener algo de cabello allí abajo, pero como vi personalmente cuando la ayude a ir al baño. Esta niña no tiene nada de cabello allí, está totalmente liso, así que probablemente crezca para tener una vagina sin cabello.

Quien diría que un día yo, un profesor con una pésima vida aburrida vería una vagina sin pelo natural…

…