Capítulo 1: Capítulo 1 (1500p)
“¿Cuánto tiempo más vas a estar perdiendo el tiempo en esos estúpidos videojuegos?”
“¡Ya eres grande, Viktor, tienes que buscarle algún sentido a tu vida!”
“¡No seguiré manteniendo vagos en esta casa!”
“Ese chico nunca sale de su habitación, no hace nada más que jugar sus estúpidos videojuegos. No trabaja ni estudia. Terminará siendo un paria social si sigue así.”
“¿Llevarlo a un psicólogo?”
*golpe* *golpe*
“Oye, Viktor, abre la puerta.”
El sonido del llamado a la puerta resonó dentro de una oscura habitación.
El olor a moho y de aire encerrado inundaba la habitación, la ventana estaba cerrada persianas abajo con claros rastros de polvo que denotaban que no se habían abierto en un largo tiempo. El aire acondicionado encendido, y varios platos de comida acumulados en un costado, botellas vacías, papeles, ropa desordenada.
Dentro de ese micro mundo estaba yo, con mis 87 kilos sentado sobre una silla gamer moviendo el ratón de la computadora, navegando por internet en búsqueda de un nuevo juego para pasar el rato.
No escuche los golpes ya que tenía puestos los auriculares, pero incluso si lo hubiera escuchado, probablemente no hubiera contestado.
Esta habitación es mi refugio.
Mi lugar seguro.
Mi mundo aislado de los peligros de fuera.
Es lo que siempre me repetía a mí mismo, pero inconscientemente sabía que estaba equivocado. Aun así, aprete el ratón con más fuerza y continue buscando otro juego.
Deslice el ratón por la tienda, mirando ofertas y viendo listados de juegos recomendados. La gran mayoría del catálogo ya lo había jugado, quiero algo nuevo. Algo que no haya probado. Algo que me distraiga.
Con 26 años, este era mi vida.
Un gordo geek encerrado en su cuarto.
Sin estudios y sin trabajo.
Pero no pensemos en ello.
“¡Aquí encontré algo interesante!”
Detuve el ratón en el anuncio de un nuevo juego.
{Apocalipsis
Vive y experimenta el fantástico fin del mundo recorriendo l}
Parecía ser el típico juego de construcción de refugio.
Pero estaba en oferta,
¡Juego gratis solo por hoy!
Sonreí y presioné en la opción instalar.
De inmediato, el banner de instalación apareció en el monitor, me recosté sobre el respaldar de mi silla y agarré un malteado de chocolate que tenía al costado.
Hm?
*oler*
*oler* *oler*
Olí un olor fétido.
“Oh mierda, necesito un baño.”
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