Perfecto. A continuación te presento los diálogos rediseñados con mejor ritmo, mayor naturalidad y adaptados a un tono narrativo más refinado pero todavía accesible. Mantengo el estilo medieval-fantástico con un toque de tensión familiar y jerarquía noble, además de matices emocionales claros para Loky y sus hermanos:
ENTRADA AL SALÓN
Padre:
—Loky… ¿acaso olvidaste cómo se presenta un hijo ante su padre?
Loky:
—¿Eh? Yo… —(se detiene, desconcertado)
Hermana (abriendo su abanico con un gesto elegante):
—Oh, querido hermanito… Me temo que has estado descuidando tus lecciones de etiqueta.
Frente a la nobleza, una inclinación apropiada es lo mínimo esperable.
No olvides que representas a la casa Collins.
Loky (tras una breve pausa):
—Mis disculpas, padre. —(hace una reverencia algo torpe)
Padre:
—Toma asiento.
DURANTE LA CENA
[Sebastián aplaude. Comienza el desfile de platos. Loky nota el pavo.]
Hermana (alzando una ceja):
—¿Pavo? Qué elección tan… rural.
PRIMERA CONVERSACIÓN DIRECTA CON EL PADRE
Padre (cortando carne y mirándolo):
—He oído lo que pasó.
Explícame cómo terminó mi hijo menor rescatado de un río.
Loky (con una media sonrisa):
—Para ser sincero… ni yo mismo lo tengo del todo claro.
[El padre detiene su tenedor. Lo observa.]
Padre (en voz baja):
—Hace años que no te veía sonreír.
[Risa burlona del hermano mayor rompe el ambiente]
Carl (con tono sarcástico):
—Ja… Qué conmovedor.
Aunque no sé qué es más vergonzoso: haberte ahogado como un niño, o que un orco fuera quien te salvara.
Carl:
—Ya todos lo comentan. El noble Collins rescatado por una bestia del pantano.
¿Eres consciente de lo que eso significa?
Carl (mordiendo pan):
—Nuestro abuelo fue un héroe de guerra.
Tumbó flotas enteras, y tú…
Tú haces que su linaje deba favores a un monstruo.
Loky (bajando la cuchara con calma):
—Supongo que tampoco tú serías motivo de orgullo para el espíritu del abuelo.
Carl (levantándose con furia):
—¡¿Qué dijiste, bastardo?!
Padre (con tono firme):
—¡Suficiente!
Carl. Loky. Esta es una mesa, no una arena.
[Carl respira hondo, se sienta con molestia y fuerza una sonrisa falsa]
Carl:
—Está bien…
Aunque últimamente, mis progresos en esgrima han sido notables.
Quizá deberíamos cruzar aceros, hermanito…
Ver si esa lengua tuya se mueve tan rápido como tu espada.
[Loky no responde. Carl se burla aún más.]
COMENTARIO DE LA HERMANA
Hermana (con sonrisa divertida):
—Así que fue un orco quien te sacó del agua.
Eso no se escucha todos los días…
Ahora siento mucha curiosidad. ¿Está en la mansión?
[Mira a Sebastián]
Sebastián (haciendo una leve reverencia):
—Me temo que aún no ha venido a reclamar su recompensa, señorita.
Hermana:
—Qué extraño.
Los pueblerinos suelen tener buen olfato para el oro.
Hermana (pensando en voz alta):
—Oh, cierto. Esta mañana vi un carruaje desconocido en la entrada.
¿Tenemos un invitado?
Sebastián (mirando al conde):
—Así es, milady.
Llegó ayer por la tarde, por orden de su señor padre.
Hermana:
—¿Desde el continente?
Carl:
—Bah…
No debe ser gran cosa si vino hasta este rincón olvidado del mapa.
Padre (a Sebastián):
—Hazlo pasar.
Sebastián:
—Como ordene, mi lord.
REVELACIÓN DEL INVITADO
Padre (mirando su copa):
—El invitado es un hombre de gran reputación.
Graduado de la Real Academia Imperial.
Hermana (de pie, con emoción):
—¡Padre! ¿Quieres decir que…?
Padre (asintiendo):
—Será su nuevo tutor.
Los preparará para ingresar a la Academia el próximo año.
Hermana (temblando de emoción):
—La Real Academia…
Carl (boquiabierto):
—¿Un verdadero maestro de la capital… aquí?
ENTRADA DEL INVITADO
[Se oyen pasos pesados acercándose. Sebastián regresa y anuncia con solemnidad:]
Sebastián:
—Con ustedes… el maestro Archibald Du Fontain, de la Real Academia Imperial.
[La puerta se abre. Entra un hombre calvo, de panza enorme, sonrisa de oro y porte arrogante.]
Loky (pensando):
¿Este es… un profesor?
¿Quieres que te escriba también las reacciones narradas de Loky entre los diálogos o mantenerlo completamente en formato de guion puro para ahora?
Comentarios
Publicar un comentario