Para alguien como yo, el día empezó como cualquier otro.
*Sordo*
¡Ghull!
Un puño cerrado me golpeó en la boca del estómago, haciendo que todo mi cuerpo se encogiera como un caracol encorvado mientras caía de rodillas a los pies de mi atacante. Sentí un líquido ardiente subir desde el estómago hasta la garganta. El horrible sabor a vómito casi se me escapa de la boca, dejándome en una situación aún más vergonzosa y humillante de la que ya estaba, pero por suerte, logré contenerlo y tragar.
Así es, yo, Quinn Lin, estoy teniendo un día de mierda otra vez.
Otro de tantos días de mierda.
"¡Jajaja! ¡Mira, Tomas, el friki está a punto de llorar!"
"¡Perdedor!"
Las risas de mis abusadores me invadieron mientras soltaba jadeos ahogados intentando recuperar el aliento. Como decían, estoy al borde de las lágrimas. El dolor de estómago, junto con la frustrante situación, me abrumaba. Sentía que iba a echarme a llorar en cualquier momento.
Qué patético.
Me odio.
Odio mi propia inutilidad.
Quería defenderme, plantar cara y luchar contra esos cabrones, pero cuando levanté la vista y la sonrisa vil y segura de Tomas Kardas, el líder de los matones de la escuela, se reflejó en mis gafas circulares de nerd, sentí ese pequeño pero fugaz instante de valentía filtrarse por mi cuerpo como una ducha fría.
Si tuviera un espejo frente a mí, estoy seguro de que reflejaría mi rostro pálido, pálido de miedo y cobardía. Un inútil temblando como un ciervo recién nacido frente a un par de matones baratos.
Quizás esto era lo que les divertía de mí.
Podía verlo en sus ojos y en su risa burlona; eran destellos de anticipación. Esperaba ver si mi inútil y patético yo se resistía y lograba sorprenderlos o divertirlos.
... Pero lo siento chicos.
Soy un cobarde sin talento.
**
Pese a lo que puedan pensar, el acoso escolar no es algo que haya estado marcando mi vida durante tanto tiempo. De hecho, me considero alguien bastante introvertido, mi lema de vida es no meterme en problemas y mantenerme al margen de la atención publica. Ser el personaje mob desconocido de la clase. El personaje de fondo sin importancia.
Así es, ser un don nadie.
Hasta hace un mes, podría decirse que había estado siguiendo a raga tabla este estilo de vida.
Pero las cosas comenzaron a cambiar cuando, un día, mientras estaba distraído con un juego de cartas en el móvil, cargando un café espress recién comprado en mi mano, gire sin mirar por el pasillo, y de golpe choque con algo suave y derrame mi café sobre la blusa de una chica.
La chica soltó un chillido de insultos mientras intento a toda prisa limpiarse la blusa.
El café es difícil de quitar sobre una blusa blanca.
La chica era una belleza rubia de gran escote y pirsing en oreja y labios, de alguna forma la impresión que me dio fue la de una chica rebelde con vos chillona. Y de hecho no estuve equivocado.
“¡Que no miras por donde caminas, idiota! ¡Has manchado mi blusa!”
Di diez pasos atrás.
El grupo de amigas que acompañaba a la chica también vestían escotes, faldas cortas y reveladoras, medias coloridas y si tuviera que definirlas… serian el grupo de pvtas del colegio.
Así es, tuve la mala suerte de toparme con este grupo.
Maldita sea.
Mas tarde al día siguiente detrás del colegio cuando fui rodeado y me dieron una paliza fue que me enteré de que esa chica era la novia del matón escolar, Tomas Kursan.
Desde entonces, he estado recibiendo “lecciones” de defensa personal de parte de este grupo de matones de vez en cuando.
Y ahora, dejando escapar un suspiro cansado, me recuesto adolorido sobre la suave la cama de la enfermería escolar. Saco mi celular inteligente y doy clic en el icono de el ultimo juego que descargue. Mi cuerpo se siente adolorido, y mis emociones son turbulentas, pero intento olvidar, ahogar esas emociones desviando mi atencion al videojuego que se enciende en mi movil.
Asi es, olvidemos lo que paso.
centremonos en jugar.
el sonido del videojuego suena en la silenciosa habitacion de la enfermeria mientras el calido sol se refleja por la ventana y la suave brisa mueve la cortina. Un ambiente tranquilo y calido envuelve la habitacion, seria un lugar ideal para hecharse una siesta si no fuese porque aun no termino de ahogar mis nervios.
el personaje del juego salta y se traba, presiono varias veces con fuerza para intentar destrabarlo pero este gira como idiota en circulo, ¡Vamos, muévete! ¡Dispara! Y un disparo le alcanza a mi personaje, al segundo siguiente, un "has muerto" en grande aparece en la pantalla.
Ja
Jajajajaja
Incluso en el juego soy un perdedor.
"¡Maldita sea!"
en un arrebato de enojo aviento mi telefono a un costado sobre la cama.
"... Puta mierda." me llevo mis manos a la cara mientras inhalo hondo y exhalo con fuerza para aliviar mis emociones. Inhalo y exhalo, Inhalo y exhalo, varias veces. Finalmente... me calme.
Tome mi anteojos circulares de nerd para limpiarle el cristal antes de volver a colocarmelo.
Observe desde la ventana la vista del campus escolar.
Como era la hora del almuerzo, el campus estaba lleno de estudiantes que iban y venian, grupos que se reunian para almorzar o simplemente a tontear, mas a lo lejos, podia ver el gimnasio y al club de rugby entrenando para el proximo campeonato escolar.
Incluso alcance a ver a ese bastardo de Tomas y su grupo, escondidos detras del gimnasio, probablemente fumando a escondidas de la cámara escolar y de los profesores.
Ahora tenemos la escena de la profesora entrando al aula
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