⌨ CAPÍTULO 2:

Hacia algo de calor y la suave brisa en otra situación podría haberse sentido bien, pero estando empapado de pies a cabezas, esa brisa me hizo estremecer. Solté un estornudo mientras Sebastián sacaba a toda prisa una túnica seca de repuesto para entregármelo.

“¡Tome esto, joven amo! Cúbrase o podría resfriarse.” 

“Gracias,” dije mientras me envolví en la túnica, Sebastián por un momento se giro para mirarme con expresión de asombro. “El joven amo… ¿me agradeció?” me parecido escucharle murmurar, pero no le di importancia. Ahora mismo mi cabeza estaba palpitando de la jaqueca, tenia una bola de recuerdos acumulados en mi cerebro que necesitaba con urgencia revisar.

Rápidamente un par de guardias soldados que tenían espadas envainadas en su cintura, se apresuraron a abrirme la puerta para que entre. Subí al carruaje, viendo que el interior estaba alfombrado por una alfombra hecha de piel animal, cortinas cubrían la ventana y los asientos estaban pulidos y acolchonados para que sean cómodos al sentarse. 

Ni bien me senté, sentí que el cansancio me consumía y simplemente cerré mis ojos y me dormí.

*

En mis sueños pude ver un largo cortometraje de recuerdos pasar ante mis ojos como si fuese una especie de película. Vi a un joven Loky Collins jugando a las escondidas con sus dos hermanos cuando era niño, vi al vizconde Collins que es el padre de Loky actuando a veces amable y cariñoso, pero a medida que los recuerdos avanzaban y tras la muerte de la madre de los niños, el vizconde comenzó a volverse cada vez mas estricto y a lucir un rostro duro y una mirada estricta.

La relación de Loky Collins con sus hermanos también se distancio.

Vi varios recuerdos de la vida de Loky, y pude entender donde estoy.

Actualmente estoy en la Isla Collins, una pequeña isla en altamar de 14 kilómetros de tierra.

La casa Collins controla esta isla como parte de su territorio, y pertenece al imperio Justiciano.

La isla se compone de la pesca como la agricultura para sobrevivir.

Antiguamente durante la guerra entre el imperio justiciano y el país de Japón, esta isla tuvo una relevancia importante ya que fue utilizara como puesto de guardia por el imperio para hundir los barcos japoneses que intentaban atacar al imperio. De hecho, Lord Collins 1ro fue un alto comandante durante aquella guerra, y fue el principal defensor de la Isla Cangrejo como puesto de guardia. 

Gracias a sus destacados logros en la guerra, fue que se convirtió en noble y heredo la isla como territorio otorgado por el propio emperador.

De allí fue que la isla paso a llamarse Isla Collins.

Pero… volviendo a otras de mis principales preguntas.

¿Cómo es que desperté ahogándome?

No obtuve respuestas.

El ultimo recuerdo registrado por el Loky Collins original se muestra que estaba en la casa collins, cuando se dormido y luego, simplemente desperté en medio del agua ahogándome.

Como pasó de la mansión al agua era un misterio. 

¿alguien lo coloco allí intencionalmente?

Muchas dudas quedaban sin respuesta, y más aun obviando que de los recuerdos de Loky, pude entender algo. 

Loky Collins no sabe nadar.

Quien lo haya llevado al agua claramente no lo hizo como una simple broma.

Maldita sea.

Y ahora, que estoy aquí en este cuerpo, tendré que estar atento a cualquier amenaza.

 

**

Abrí con dificultad mis ojos para toparme con un techo blanco adornado por un hermoso candelabro colgado. Sentía mi frente caliente y algo sudoroso, ¿acaso tengo fiebre? Con mi cuerpo casi sin fuerzas, logre quitarme las suaves sabanas que me arropaban, las cuales se sentían tan pesadas como losas de piedra sobre mi cuerpo.

Quizás no era que fuesen pesadas, sino que mi cuerpo se sentía muy fatigado y débil.

Mi ropa estaba pegada a mi piel debido al sudor.

Cuando me senté sobre la cama, respire hondo y exhale, mi cabeza estaba ardiendo. Por momentos pensé que había enfermado, pero tras cerrar los ojos, entendí que mi estado actual no era debido a ello. Simplemente mi cabeza estaba sobresaturada. Tener nuevos recuerdos de 14 años de Loky Collins integrado repentinamente a mi persona no es algo fácil de digerir.

De hecho, creo que pude haber tenido suerte de que simplemente me haya subido la temperatura por sobredigerir las nuevas memorias.

Me frote mi cabello, mientras tambaleantemente me arrastre hacia un espejo que colgaba a un costado de la pared.

En el espejo, pude ver por primera vez mi nueva apariencia.

Un joven delgado y ligeramente alto de esbelta apariencia, guapo con ojos celestes y cabello castaño que parecía reflectarse cuando el sol le pegaba de frente. Lo mires por donde lo mires, mi nueva apariencia era guapa, mucho mas guapo que mi antiguo yo de 30 años de barba sin recortar y ojeras negras colgando de mis ojos. (Sumado a que me estaba quedando calvo)

Ahora por el contrario, solté una leve risa mientras toque mi cabello que se caía como seda entre mis dedos, simplemente hermoso, también lo estire un poco y sentía las fibras perfectamente unidas a mi cuero cabelludo. Así es, la calvicie que me había atormentado desde temprana edad en mi antigua vida ahora había quedado en el pasado.

Jajajaja

Me reí en voz alta en la habitación vacía.

Toda esta situación parecía simplemente irreal.

¿enserio volví a tener 14 años?

¿Todas las malas decisiones que tome en mi anterior vida, ahora podía repetir casi como si la vida simplemente fuese un videojuego?

¿Era siquiera esto real?

*Toc toc toc*

Un repentino golpe en la puerta me saco de mi ensoñación, haciéndome volver en si con un ligero sobresalto.

Rápidamente pregunte: “¿Si? ¿Quién es?”

“Joven amo, aquí Sebastián. ¿Cómo se siente? ¿Necesita ayuda?” pregunto el viejo al otro lado de la puerta.

¿Con que joven amo eh? Murmure para mi mismo, mientras volví a mirar mi nuevo rostro joven reflejado en el espejo.

“Estoy bien, Sebastián. Ya me siento mucho mejor”

“¡Oh que alegría joven amo! ¡Su padre estará encantado!”

“¿Mi padre?” alce una ceja. El rostro de aquel hombre de ceño fruncido y mirada estricta que había visto en los recuerdos vino a mi mente.

“¡Así es, amo Loky, su padre ahora mismo le esta esperando en el gran comedor principal!”

Sentí un ligero matiz de nervios, estar parado delante del padre de Loky sin ser el Loky real se sentía algo incomodo y hasta un ligero matiz de culpa por haber tomado posesión de su hijo. Pero también había reflexionado sobre ello, y llegue a la conclusión que el Loky real podría haber muerto ahogado cuando yo tome el control de este cuerpo.

Sumado a que no fue mi culpa transmigrar en Loky Collins.

Yo no pedí venir a este otro mundo.

Era tonto culparme por ello, pero…

Mierda, me di una bofetada en la cara para despegarme de pensamientos autocríticos y asentí.

“Esta bien, Sebastián. Puedes informarle a mi padre que en un segundo estaré allí, primero me cambiare de ropa.” Comenté, mientras me aleje del espejo y camine hacia el centro de la habitación para buscar una muda de ropa, seria impropio ver al vizconde con ropa oliendo a sudor.

“¡Excelente joven amo!” Exclamo el viejo, mientras dio dos aplausos al otro lado de la puerta, y llamó. “¡Ustedes, señoritas, ayuden al amo a cambiarse, iré a informar al my lord!”

“… entendido,”

¿Eh?

Dos voces femeninas respondiendo a Sebastián.

Cuando gire hacia la puerta, esta se abrió de golpe con un “con permiso my señor”, y dos mujeres vistiendo ropa de mucama ingresaron a la habitación.

¡Oye, espera un segundo!

Las dos mucamas ingresaron justo cuando estaba en proceso de quitarme los pantalones.

Ambas se sorprendieron por un momento, pero luego procedieron.

“Déjenos ayudarle my lord con el arreglo de vestimenta.”

“Es nuestro deber ayudarle, mi señor.”

Tras decir ello, intente dar unos pasos atrás, pero no pude escapar de estas mucamas que rápidamente me rodearon, y me desvistieron en menos de 5 segundos, para pasarme un trapo con agua por todo el cuerpo. Una especie de lavado de esta época, luego me vistieron y me ayudaron a ponerme unas elegantes ropa uniforme con un chaleco apretado y abotonado.

En un instante, me sentí asfixiado por lo apretada de la ropa.

Aunque no podía negar que en el espejo, la apariencia de un chico aristócrata bien vestido se reflejaba.

 

**

“Estoy listo, Sebastián. Guíame el camino” comente, mientras aflojaba mi corbata en mi cuello. Sebastián sonrió, y procedió a caminar. Le seguí el paso mientras atravesamos un largo pasillo con enormes ventanales por el cual ingresaba el resplandor del sol de mediodía. Afuera, observe un hermoso patio con un estacionamiento en donde varios carruajes, incluyendo el carruaje con el cual llegue, estaban estacionados. Entre los carruajes, note uno en especial el cual tenia un extraño escudo adornando el cual, no reconocí.

¿Tenemos un invitado?

Quise preguntarle a Sebastián, pero justo llegamos a una gran entrada.

Sebastián se inclino y anuncio mi legara.

“My Señor, el joven amo Loky ha llegado.”

Su voz resonó con firmeza y claridad, siendo escuchada al otro lado.

“Pasa.” Una voz neutra respondió.

Sebastián abrió la puerta, haciéndose a un lado para dejarme entrar primero. Etiqueta de sirviente, siempre dejar entrar primero al noble. Sin perder el tiempo, ingrese al gran comedor, me sorprendió ver en el centro del gran comedor una enorme mesa de madera que abarcaba casi la mitad del lugar. El gran comedor estaba rodeado por enormes ventanales con vista al jardín de la mansión, así como hermosos candelabros colgantes y algunas masetas con flores florales para adornar el lugar.

Sentado a la cabeza, pude ver a Flavius Collins, el actual cabeza de la casa Collins y padre de Loky Collins.

Su apariencia no lucia muy diferente a como lo había visto en los recuerdos, salvo por la diferencia de que su presencia fría y de autoridad en presencia real, era mas pesada que verlo desde ojos externos en un recuerdo.

Su barba perfectamente recortada, junto con su rostro arrugado y sus ojos brillantes con inteligencia y autoridad, lo delataba como la real nobleza a la cual pertenecía. Sumado a su traje de aspecto costoso que llevaba.

Trague saliva fría en presencia de “su” padre.

No pude evitar pensar …¿Qué pasa si nota que no soy el Loky original?

siendo su padre real… ¿notara que no soy su hijo?

Mis nervios subieron, desde que transmigre a este cuerpo, supe que iba a tener que asumir esta nueva identidad como Loky Collins, pero decirlo no es tan fácil como hacerlo. Incluso ahora, sentía que mis labios temblaban sin saber que decir.

“…Buen día… padre…” le saludé.

Flavius que había estado golpeando su dedo anular sobre la mesa, se detuvo y me observo. No digo nada, simplemente asintió.

Suspirando internamente.

Me volví hacia las otras dos persona que también estaban sentados en la mesa, esperándome. Uno de ellos era un joven alto pero con rostro ovalado, su mirada contrario al rostro neutral y casi sin emociones de mi padre, mostraba un feo fruncimiento de ceño. Al verme ingresar, chasqueo los labios con disgusto, mientras bramo:

“¡Llegas tarde Loky, hemos esperado casi una torna de arena!”

“… Me disculpo.” Incline la cabeza.

Mi hermano mayor, Marcos Collins y actual heredero principal de la casa, vuelve a chasquear los labios.

Mire los alrededores de la mesa, y noté un único asiento vacío que intuí que era mi lugar.

Me senté y acomode mi espalda sobre el respaldar de la silla, Marco dejo de prestarme atención tras intentar causarme problemas, por otro lado, a mi izquierda, observe a la tercer integrante de la familia Collins, Liliana Collins, mi hermana mayor. 

Ella estaba sentada con una perfecta postura elegante y rodeada de un aire cuidadosamente ensayado. Lo mires por donde lo mires, ella parecía no encajar con el lugar. Tanto mi padre como mi hermano, son nobles, tienen apellido otorgado por la real corona imperial hace 150 años. Pero… la realidad de que somos una casa noble aislada en una pequeña isla mundana no cambia.

Es por ello, que pese a ser nobles, la ropa de tanto mi padre como mi hermano, incluso la mía, no distanciaba mucho de simple ropa o trajes que se podría encontrar en ciudadanos acomodados de la capital. No lucimos ningún anillo de oro, ni grandes lujos como lo hacían la nobleza real del continente, esos eran lujos muy lejanos que tendrían que viajar en barcos por 3 semanas para llegar a esta isla.

Pero contrario a dicho ambiente, mi hermana lucia una apariencia colorida que contrastaba completamente con el entorno algo antiguo.

Ella lucia un hermoso vestido blanco importado de tela fina, con detalles florales bordados a mano y un collar de oro que contrastaba a la perfección con su suave pero hermosa sonrisa oculta tras un abanico negro. Lilia vestía el tipo de prenda que una joven isleña jamás podría permitirse… salvo que dedicara toda la mesada que mi padre le daba para importar la moda imperial.

Su cabello, peinado con precisión caía sobre sus hombros, sujeto por una delicada peineta que birlaba con la luz de los candelabros.

Mi impresión era que Liliana parecía mas una invitada de la corte que una hija de un noble de provincia isleña.

Todo en ella parecía una declaración silenciosa de “no soy de por aquí”.

Y de alguna forma, sentí que eso nos conectaba un poco.

Después de todo… yo tampoco era de por aquí.

O mejor dicho, ni siquiera soy de este mundo.

**

Sebastian aplaudio y un par de sirvientas ingresaron al gran salon trajendo consigo platos con comida que luego, procedieron a distribuirlo sobre la mesa. Una comida esquisita que me sorprendio ligeramente, no por su riqueza ni elegancia, sino porque el plato principal colocado delante de mi padre se trataba de algo muy similar a un pavo asado.

Instintivamente no pude evitar mirar por la ventana para ver si no caia nieve.

¿un pavo en otro mundo?

Jaja

Mi padre tomo un afilado cuchillo perfectamente limpio y poulido en donde la hoja reflejaba su ojos fruncidos, y procedio a cortar un buen trozo del pavo antes de llevarselo a la boca y darle un buen mordisco a la carne jugosa. 

Marco se lamio los labios, y con la mirada le hizo señas a Sebastian.

Padre ya habia dado el primer bocado, asi que de acuerdo con las costumbres, podiamos empezar a repartir la comida.

Sebastian se inclino y prosedio con agiles manos a dividir el pavo, una parte grande fue a marcos, quien fascinado, se llevo una pata muslo del pavo para darle un gran mordisco, otra fue a Liliana, quien no toco el pavo, solto una debil risilla escondida tras su  abanico, y luego de manera ordenada y sin prisa, corto un pequeño pedacito con cuchillo y tenedor para darle una probada a la carne. Todo sin prisa, manteniendo una apariencia cordial y madura.

Muy al contrario de marco, que ya casi había terminado de devorar su parte.

Incluso padre le dio una mirada a su intrépido hijo mayor.

También comí de mi parte, aunque obviamente el pavo cocinado en una época medieval en donde, los condimentos y especias escasean, la carne no esta al nivel de mi antiguo mundo. De igual forma, disfrute la cena.

Mi padre que se limpio la boca con una servilleta entregada por Sebastián, finalmente se giro para hablarme.

“Me entere de lo sucedido, Loky…” comentó, mirándome a los ojos: “¿Podrías explicarme como es que sucedió?”

¿Cómo es que sucedió?

Realmente esa era la pregunta importante.

Me rasque la cabeza mientras intente encontrar la forma de decirlo.

Suspire y simplemente respondí honestamente.

“en realidad… ni yo entiendo bien como sucedido. Tengo la memoria borrosa, recuerdo haberme ido a dormir luego de tomar un par de bebidas y luego, simplemente estaba allí.” Dije, dejando escapar una leve sonrisa irónica.

Note que mi padre, como mi hermana, se detuvieron para mirarme, ambos ligeramente sorprendidos.

“Hace tiempo que… no te veía sonreír.”

Escuche murmullar a mi padre.

Pero entonces, Marco que se limpio la grasa de los labios, soltó una risa seca y cortando sobre la mesa.

“Ja, •es en serio? ¿A eso hemos llegado?” dejo salir Marcos como un látigo hacia mí. “Ahogarte en un rio… ¿acaso eres idiota o qué? ¿Así es como planeas representar el apellido Collins?”

Sus palabras llenas de desprecio cayeron como un clavo filoso sobre la mesa.

No respondí, pero note que mi hermano me miraba como si esperase algún tipo de respuesta.

Claramente no había abandonado la idea de crear pleito.

“Ya todos lo saben” continuo, mirando a padre como si estuviera revelando un grave error. “Todo el pueblo sabe que un orco rescato a un Collins de ahogarse. Un sucio y feo orco esclavo. ¿Tienes idea de lo que eso significa para nuestra casa?” Marco me lanzo esa pregunta con escrupio. “Ahora le debemos un favor a esa criatura. Has humillado el legado de nuestra sangre, Loky.”

Su mirada ardió de enojo, Marcos realmente parecía creer todo lo que decía.

Su enojo era real.

Podía notarlo en su expresión de furia, realmente creía todo lo que se decía a si mismo.

Ese era la clase de persona que era marcos.

“Nuestro abuelo derribo barcos japoneses durante la Gran Guerra. Fue un héroe coronado y glorificado en la guerra, incluso elogiado por el Emperador Augusto IV. Y tu… un idiota como tú haces que nuestro linaje quede en deuda con un salvaje maloliente y sea la burla, el chismerío de la actualidad. ¿Te das cuenta de lo grave que es eso?”

Tome la cuchada con calma y continue probando un sorbo de sopa caliente que Sebastián había traído.

Luego murmure al aire, sin siquiera mirarlo.

“…Tampoco es que tu seas tan brillante como para impresionar al espíritu del abuelo…”

“¿¡Que has dicho!?” Rugió Marco, levantándose bruscamente que tiro la silla al suelo. Su reacción fue violenta, su mirada no dejaba de perforarme.

“¡Marcos! ¡Loky! ¡Silencio en la mesa!” la voz de nuestro padre corto el aire como un látigo.

Marcos tembló por un momento, pero luego simplemente bufó y volvió a sentarse tirando su cuello para atrás, mirándome por el rabillo de su ojo mientras chasqueaba los labios. “Tch… no soy tan brillante como el abuelo, quizás…” se rio con arrogancia. “Pero mis técnicas de esgrima y artes marciales siguen mejorando, incluso nuestros soldados me han elogiado por mi progreso. Tal vez hermanito,  podríamos entrenar juntos algunos de estos días., así veremos quien le da mas orgullo al espíritu del abuelo.”

Decidí simplemente ignorarlo.

No porque no quisiera responder, sino porque no Valia la pena.

Incluso gire mi rostro para no mirarlo, aunque del otro lado, vi la sonrisa de gato de Liliana que miraba toda la escena con diversión.

Fruncí el ceño con enojo.

¿de que dientes se ríe esta tonta?

“Así que fue un orco el que te salvo…” rio Lilliana, tapándose la boca con su abanico. “Eso no se escucha todos los días. Ahora me surge el bichito de la curiosidad. ¿Esta aquí nuestro orco salvador?”

Liliana pregunto, expectante.

Miré hacia Sebastián, preguntando: “¿el orco ha venido a reclamar su recompensa?”

Sebastián bajo ligeramente la cabeza.

“Lo lamento señorito. Aun no se ha presentado en la mansión.”

“Oh…” solté una bebe exclamación de asombro. “Que raro.” Agregué.

De los recuerdos de Loky Collins, podría hacerme una idea de como era la vida en la isla, y por ello, podría decir con firmeza que generalmente, esos pueblerinos eran los primeros en llegar cuando hay monedas de por medio.

“Eso es bastante interesante,” comento Liliana. “¿Por qué no ha venido nuestro orco salvador a reclamar su recompensa? Si que es raro.”

Liliana miro hacia la ventana, pensativa, aunque luego parecía recordar algo.

“Oh, por cierto, si bien no esta el orco, esta mañana vi un carruaje desconocido en la entrada… ¿puede ser que tengamos invitados?” pregunto Lilia.

Sebastián miro a nuestro padre, esperando permiso. Este asintió y Sebastián habló.

“Así es, Milady. Por orden de su señor padre, ayer por la tarde llego un invitado del continente a la mansión.”

“¿Del continente?” Li8lia abrió repentinamente los ojos, con clara sorpresa e interés.

Marcos incluso dejo el pan que estaba por comer sobre el plato.

El continente.

El mundo exterior fuera de esta isla.

Una persona venida de allí claramente era mucho mas interesante que un simple orco, gracias a ello, tanto Lilia como Marcos inmediatamente fueron atraídos hacia esta noticia.

Lilia fue la mas interesada, ella incluso giro para mirar a su padre, esperando su explicación.

Padre cerro los ojos apenas por un segundos, antes de asentir.

“se tardo unas semanas, pero finalmente ha llegado.”

“¿Padre? •Sabes quien es?”

Marcos soltó una risa desdeñosa. “Bah, no debe ser nadie importante si terminó viniendo a esta islucha olvidada.”

“Hazlo pasar,” ordeno mi padre a Sebastián.

“Si, mi lord.”

Sebastián desapareció al otro lado de la puerta.

Mi padre tomo un trozo de pan, se lo llevo a la boca para darle una serie de mordisqueos y luego revelo:

“Un hombre de gran reputación en el continente ha aceptado un trabajo que le he encomendado y por ello, vino a la isla.” Revelo padre, alzando su mirada para recorrer los rostros de sus tres hijos para finalmente agregar. “el trabajo que le encomendé es que sea el profesor de ustedes tres durante las próximas semanas.”

“¡Padre…!” Lilia se levanto de golpe, dejando a un lado su apariencia refinada, prolija y calmada. Ella ahora miraba a padre con ojos brillantes como si ya hubiera adivinado una parte de la sorpresa que su padre tenia para ellos tres: “¿Acaso quieres decir que…?”

“Así es.” Asintió padre, revelando una rara mirada de orgullo y altivez, “nuestro invitado es un graduado de excelencia en la Real Academia Imperial. Su tarea será prepararlos para ingresar el próximo año.”

Liliana tembló de emoción.

Carlos abrió la boca, sin encontrar palabras.

Yo, en cambio, sentí que un viejo recuerdo de mi antigua vida reflotaba en mi mente.

Un recuerdo, no muy querido, de estar en la escuela, y pasar horas y horas de estudio para obtener buenas notas.

Horas de estudio para ser admitido en la universidad.

Horas de estudio para al final, terminar convirtiéndome en un esclavo corporativo que no tenia descanso alguno.

De alguna forma, la sola mención de “academia / escuela” traía a reflotar esos recuerdos.

Sentí que me mareaba.

Mi padre asnito satisfecho al ver nuestras reacciones, quizás confundiendo mi mareo con alegría.

Finalmente cuando ese mareo bajo de mi cuerpo, escuche unos pasos pesados acercándose al otro lado del pasillo.

Todos giramos hacia la puerta.

Sebastián apareció, con la voz clara y solemne, anuncio para los presentes. “con ustedes, y bajo la aprobación de mi señor… el maestro Archibal Du Fointain de la Real Academia Imperial, ha llegado.”

La puerta se abrieron.

Y entonces lo vi.

Un hombre calvo, barrigón, de cabeza reluciente como mármol recién pulido ingreso al gran salón. Su bigote estaba perfectamente recortado, y sus diminutos pies sobresalían torpemente de su cuerpo desproporcionado. El hombre camino con el mentón en alto, como si todos nosotros debiéramos inclinarnos ante él.

Su sonrisa brillaba en orgullo… literalmente, una de sus mueles estaba hecha de oro.

Aunque tampoco podía criticarlo, ya que claramente el hecho de graduarse de la real academia imperial era ya todo un logro digno de prestigio, muchos de ellos eran talentos impresionantes aprobados por el propio imperio.

Aun así, viendo su abultado vientre, una muela de oro, su arrogancia, su bigote y toda esa combinación que daban a ser una apariencia simplemente llamativa en muchos sentidos.

“¿esto… es un profesor?”

no pude evitar preguntarme en mi mente, casi soltándolo en voz alta.

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