Cap05 - 2023 Oficial

  

Capítulo 05


Ser transportado a otro mundo.

La simple idea era casi ridícula e irreal. Basándose en la ciencia convencional, la transportación a nuevos mundos era actualmente imposible con la ciencia moderna. La idea de visitar un nuevo mundo simplemente un tonto sueño imaginario.

Ethan en su interior seguía creyendo esto.

Pese a que había sido rodeado por esa misteriosa luz, pese a despertado en una caverna desconocida, pese a no tener señal en el lugar, pese a haber visto un mensaje similar a las notificaciones en juegos de rol, aparecer frente a sus ojos, dentro de sí mismo todavía se sentía renuente a aceptarlo.

Algo dentro de él se negaba a creer la realidad que tenía frente a él.

Pero…

Luego de ver como un agujero sangriento en su propia mano, su propia carne, se cerró y se sano como por arte de magia misma. Esa realidad que parecía ilusoria y nebulosa frente a sus ojos, se aclaró y finalmente pudo aceptarlo.

“… con qué… estoy en otro mundo eh” Dijo Ethan mientras apretó y soltó sus nudillos. “Es increíble, sin un raspón. Mi mano parece como nueva. Casi se siente irreal que un cuchillo hace tan solo una hora le hizo un agujero a mi mano.”

Desde que se habían recuperado del shock inicial, había transcurrido una hora.

Ethan estaba recostado sobre la gigante roca en la colina, frente a él el sonido de la madera quemándose resonaba. La fogata se había logrado, y tanto Ethan como Byron estaban descansando frente al fuego. Ambos permanecían en silencio, mirando a las llamas que se neceaban entre la madera ardiente.

Spencer había estado también sentado calentándose junto al fuego, pro hace unos minutos el tipo se había levantado repentinamente y se había marchado a quien sabe dónde. Ethan no tenía energía para levantarse, así que se olvidó de Spencer y simplemente se dedicó a contemplar el fuego.

¿Qué nos pasara a partir de ahora?

Esa pregunta surgió dentro de su mente.

Todavía recordaba como hace tan solo un par de horas era un simple estudiantes que estaba aburrido escuchando la clase junto a sus compañeros. Un día normal hasta que fue arrinconado por ese idiota de Brad y llevado detrás de la escuela para recibir una golpiza.

Tanto tiempo sin comida había hecho que el estómago de Ethan comience a rugir enojado.

Pero se sentía menos solo cuando el estómago de Byron también comenzó a gruñir y hacerle competencia a su estómago por cual estomago ruge más fuerte.

Esto hizo rugir una leve sonrisa irónica en el rostro de Ethan.

Lentamente un recuerdo similar de hace mucho tiempo le vino a la mente.

Una vez en la primaria tuvieron un día de campamento con los maestros. Fueron a un bosque cercano junto con los profesores y pasaron dos días allí, cocinando, lavando la ropa o jugando. Era una especie de mini viaje de excursión estilo Boy Scout. Y cuando todos los niños se sentaron frente a una fogata mientras uno de sus profesores saco una guitarra y comenzó a tocar para los niños, Ethan recordó que quien se sentó a su lado en aquel entonces era uno de sus amigos con quien jugaba muy ha seguido. Se trataba de un pequeño muchachito delgado y con anteojos que siempre estaba introvertido y que parecía tener unos padres estrictos.

Ja… De vuelta aquí.

La ironía de la vida los había vuelto a unir y ahora tras tanto tiempo desde que habían cortado su antigua amistad, estaban de vuelta sentados frente al fuego.

Ethan y Byron, antiguos mejores amigos del jardín infantil.

“… Que estúpido es el destino.” Dejo escapar Ethan en un murmullo.

Byron lo escucho, y pregunto. “¿Qué sucede?”

“No te recuerda esta situación a aquella vez.”

“¿Aquella vez?” Byron se acomodó las jafas y miro el fuego y luego pareció recordar. “¿Hablas de ese viaje que tuvimos en la primaria?”

“Sí.” Respondió Ethan mientras recogió con su mano una rama cortada y la aventó a las llamas. “Misma situación. Frente a una fogata y con hambre. El destino parece burlarse otra vez de nosotros.”

“… ciertamente.”

Ethan se estiro y soltó un suspiro mientras miro al hermoso techo estrellado que tenía arriba. No podía dejar de contemplar el hermoso techo estrellado que tenía ante sus ojos, y aunque sabía que no eran estrellas reales ya que había recogido una de ellas, aun así, era realmente hermoso. Cientos de miles de estrellas adornaban el techo en la oscuridad. Ethan por un momento intento contar cuantas había, pero rápidamente perdió la cuenta.

Eran tantas que no podía contarlas.

“Me pregunto…” Ethan estiro su mano como queriendo tocar esas estrellas y se preguntó. “¿Qué estarán haciendo mis padres?”

Byron alzo su mirada, y también dejo escapar un suspiro mientras agrego. “Nuestras familias deben estar muy preocupados. Tres chicos han desaparecido en el colegio. No me extrañarían que ahora mismo en la ciudad estuviéramos en la boca de los diarios y de la televisión.”

“Mi foto en los diarios eh… mis padres… mi madre quizás este llorando.” Dijo Ethan con un tono triste. “mi padre debe estar ahora mismo intentando consolar a mi madre diciéndole que la policía me encontrara y que volveré sano y salvo, y mi hermana mayor, mi hermana mayor tenia sus exámenes parciales de la universidad por estas fechas. Me siento triste tener que causarle preocupación justo en medio de sus exámenes. Ojalá los apruebe.”

Muchos recuerdos y pensamientos sobre su familia comenzaban a inundar la mente de Ethan.

La sola idea de que su madre estaría llorando ahora mismo por su desaparición le hacía sentir una terrible sensación de tristeza y soledad. Por momento sentía que su respiración era pesada y sus ojos se empañaban mirando al brillo de las estrellas en el techo.

Se sentía solo y perdido.

¿Algún día poder volver a casa?

Ya había olvidado las veces que se había hecho esa misma pregunta.

La respuesta era un total agujero de incertidumbre.

No sabía nada de este nuevo mundo.

Como era, que tipo de cultura, civilización, etc., etc., no sabía nada.

Hasta que no escapara de este lugar y subiera a la superficie, no encontraría respuestas aquí.

Aunque una cosa estaba seguro, y era que en este nuevo mundo parecía existir…

… parecía existir la magia.

Y no la magia que él acostumbraba como simples trucos visuales y falsos, sino la magia real que veía en libros o películas.

Esa magia misma le había sanado su mano.

¿Como era que ese mensaje las había llamado?

El mensaje que volvió a aparecer había llamado a las bayas como… Bayas Sanadoras de Clase B. Ethan podía suponer que era algún tipo de fruta mágica de este mundo. Aunque el efecto sanador sin duda estaba más allá de su imaginación más loca, realmente le había restaurado un agujero.

Tan solo imaginando el caos que habría en el mundo moderno si se conociera la existencia de esta baya curativa hizo que Ethan se estremecida de lo increíble que parece ser este nuevo mundo.

Sí ya encontraron algo tan sorprendente apenas pisar este nuevo mundo, entonces no podría dejar de imaginar las cosas increíbles que habría afuera. Podría descubrir nuevas frutas, nuevos tesoros mucho más impresionantes, así como también, podría haber peligros aterradores y monstruosos que todavía no podía llegar a imaginar.

Un nuevo mundo totalmente cubierto por la neblina de lo desconocido.

“Hmm? ¿Byron?” Ethan repentinamente notó una expresión extraña en Byron. “¿Qué sucede?”

Byron estaba con los ojos abiertos mirando algo enfrente, aunque… no hay nada allí.

“¿Qué estas mirando?” pregunto Ethan, frunciendo el ceño mientras miraba al lugar vacío que miraba Byron. “No hay nada allí. ¿Qué pasa? ¿Descubriste algo nuevo?”

Byron se sorprendió por las palabras de confusión de Ethan, y apunto justo frente a él y pegunto. “¿¡Qué, n-no lo vez!?”

“¿Qué cosa?”

“¡El panel semitransparente de antes! ¡Ha vuelto a aparecer!” Gritó Byron.

Ethan abrió sus ojos.

¿El panel semitransparente? Inmediatamente le vino a la mente el panel similar al juego de rol que había visto anteriormente. ¡Ha aparecido de nuevo! ¿¡Pero donde!?

¿¡Por qué no lo veo!?

  “¡No lo puedo ver, Byron! ¿Done esta?”

“¡Aquí! ¡Aquí mismo, enfrente de mí, flotando!”

Byron señalo a un espacio justo frente a él, pero Ethan no podía ver nada allí.

“Invisible. ¡Byron, contéstame rápido! ¿Hiciste algo para que apareciera de nuevo?” preguntó Ethan a toda prisa. El hecho de que él no pudiera verlo ahora mismo, pero Byron sí, de alguna forma le estaba dando una idea a Ethan.

¿¡Podría ser qué estamos dentro de…!?

Antes de que incluso Byron lograra responder, Ethan se paró y gritó.

“¡Abrir Estado!”

Ding.

Nombre: Ethan Greyrat.

Edad: 17

Ma aus

Hdhadu

 

Se abrió un panel igual al de los videojuegos de rol con su nombre y una serie de estadísticas que Ethan había visto varias veces en el mundo real. O, mejor dicho, paneles similares a este los había visto incontables veces en juegos y novelas.

Ethan se tambaleo un par de pasos mientras miraba a la pantalla semi trasparente que permanecía flotando frente a sus ojos y que parecía seguirle cada vez que se movía.

¡Una barra de estados!

Él no era un fan del género rolero, pero tenía un conocimiento mínimo de dicho submundo. Se había leído alguna que otra novela con este subgénero de rol, niveles y estadísticas y ahora podía saber en qué tipo de mundo estaban.

¡Un mundo de rol!

¡Dios mío, hemos caído en un mundo de rol!

Ethan estaba tan sorprendido con lo que estaba viendo, que no noto los sonidos de alguien acercándose.

“¡Oigan, basuras!”

Un repentino gritó los sacos de sus estupores a Ethan y Byron. Ambos voltearon y se toparon con un enfurecido Spencer que parecía tener sus dientes apretados con fuerza. En sus manos, tenía aquellas bayas blancas, o bueno, lo que quedaba de ellas ya que Spencer las estaba aplastando con fuerzas y el jugo de las bayas se estaba escurriendo por sus puños.

“¡Esta mierda no sirve! ¡No se puede comer!” Gritó Spencer mientras tiro las bayas aplastadas al suelo y las pisoteo con enojo.

Ethan y Byron miraron las bayas aplastadas con los ojos abiertos.

Las aplasto. ¡Este idiota aplasto unas bayas que podían restaurar un agujero entero en una mano!

“¡¡Que diablo haces, Spencer!! ¡Esas bayas podrían salvarnos la vida si sufrimos algún incidente!” Ethan estaba temblando del enojo. Esas bayas podrían salvarle la vida a uno de ellos si se encontraban en peligro en este mundo. No podrían desperdiciarlas ya que no podrían saber cuánto tiempo tomarían estos árboles en dar nuevos frutos.

Pero este idiota… ¡¡Las aplasto!

“¡Alto ahí, basura! ¡Un paso más y estas muerto!” Spencer saco el cuchillo cuando Ethan se acercó.

“¡Yo doy las ordenes en este lugar, y ustedes basuras las obedecen! ¡Ahora prepárense!” dijo Spencer, mientras pate las bayas aplastadas y se limpió la suela del pie con la tierra para quitar los pedazos de bayas pegados. Luego preguntó; “¿Cuánta batería tienen en sus celulares? ¡Rápido, díganme!”

“60%” respondió fríamente Ethan.

“…4” Byron se trabo la lengua al contestar debido al miedo que tenía al cuchillo apuntando a su rostro.

“¿¡4%!?” Spencer se sorprendió con el número.

Pero Byron nervioso a toda prisa corrigió. “¡P-perdón, era 49%!”

“¡Bien, es suficiente!” Spencer asintió, y mostro una mirada enloquecida mientras miro los rostros de Ethan y de Byron alternativamente.

**

Spencer estaba hambriento. Tan hambriento que ya no podía quedarse tranquilo, caminaba de un lado al oro buscando cualquier cosa para comer.

Su estómago rugía, y su humor estaba peor y peor.

“¡Mierda, tentó tanta hambre que me comería un caballo! ¡Pero este puto lugar está vacío! ¡No hay nada!” Busque por donde busque, Spencer no podía encontrar nada comestible. El lugar parecía estaba totalmente sin vida silvestre. Ni aves, ni conejos, ni nada. No había nada más que esas malditas bayas blancas.

Abrumado por el hambre, Spencer se había llevado las bayas blancas consigo y se dispuso a comerlas.

Tomo una pequeña baya blanca del grupo, y tembló de miedo mientras introdujo la baya dentro de su boca y finalmente sus dientes mordieron y se lo tragó.

Al igual que antes, el mismo dolor de estómago insoportable lo envolvió.

Cayo al suelo y se revolcó del terrible dolor.

Era un dolor tan intenso que Spencer quiso gritar, pero al recordar que estaban esos dos cerca y que podrían aprovechar su estado vulnerable para arrebatarle su única arma, el cuchillo en sus manos, se mordió la mano para ahogar sus gritos.

La insoportable tortura duro aproximadamente unos 10 minutos hasta que finalmente se calmó.

¡¡¡Estas bayas!!!

¡¡Estas bayas son una mierda!!

Spencer totalmente enloquecido, llego donde estaban esos dos apretando con todas sus fuerzas las bayas hasta convertirlas en pude, luego las pisoteo.

Las bayas eran imposibles de comer.

Spencer seguía hambriento, así que tras ver que esos dos tenían suficiente batería en sus celulares… ¡tomo una decisión!

**

Al siguiente momento…

Ethan, Byron y detrás Spencer estaban parados delante de un enorme agujero de fácilmente 7 metros, totalmente oscurecido y sin luz alguna dentro.

Este túnel y otro más pequeño eran las posibles únicas rutas de salida de este maldito lugar.

Los tres podían sentir todavía una mala sensación que desprendía desde el interior de ese abismo oscuro del túnel.

Pero Spencer estaba decidido.

¡No me voy a quedar a morirme de hambre en este maldito lugar! Pensó Spencer.

¡Voy a escapar, aunque tenga que sacrificar a estos dos idiotas!

 

2250p


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